PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 31 de diciembre de 2015

"STEVE JOBS", LA PRECUELA DE MOBY DICK Y MUY POCO MÁS, JUEVES 31 DE DICIEMBRE



JUEVES 31 DE DICIEMBRE DEL 2015.-
Tres estrenos se suman a las salas de Buenos Aires y del país. Entre ellas, un film español del 2010, “18 comidas”, de Mariano Cohn, que reúne, entre otros actores, a Luis Tosar y Sergio Peris Mencheta. Se anunció hace tiempo, no se exhibió, y ahora indican que se estrena. Se trata de una recorrida por 18 comidas desde la mañana a la noche en seis familias durante un día, la mesa, la familia, los amigos, desgranando todo tipo de situaciones. Fue uno de los éxitos de taquilla en España que nos llega con mucho retraso.
EN EL CORAZÓN DEL MAR
De Ron Howard. Con Chris Hemsworth, Benjamín Worker, Brendan Gleeson, Tom Holland, Ben Whishaw, entre otros. Música de Roque Baños. Fotografía de Anthony Dod Mantle. Duración: 132 minutos.
BUENA. EL REGRESO DE MOBY DICK
Excelente idea es el origen del guión de esta película: cómo llegó hasta el escritor Henry Melville la historia de la enorme ballena blanca, apodada Moby Dick, terror del Pacífico, y de aquel poderoso capitán de barco que no pudo contra ella. Un sobreviviente, Tom Nickerson (Brendan Gleeson), acepta contarle al joven escritor los hechos. Entre flash backs muy bien realizados y la historia que va narrando se desarrolla esta película épica con notables efectos especiales y un 3D de excelencia.
La reconstrucción de época es también fantástica pero, sin duda, la filmación en las aguas del Atlántico Sur (en realidad, los efectos especiales que permiten semejante recreación) y luego en el Pacífico, son los ejes de suspenso. Allí están las ballenas, siendo estremecedor cómo se las caza tanto como la obtención del aceite de sus gigantescos cuerpos. El realizador de grandes éxitos como “Apollo 13”, “El código Da Vinci” y “Frost/Nixon”, entre tantos otros, logró una veracidad que, por momentos, nos hace saltar de la butaca. Impresionantes secuencias.
El protagonista es Chris Hemsworth, uno de los tres hermanos australianos que logró la fama mundial componiendo al mitológico “Thor”, de notable físico y buenos dotes actorales pero con un problemita: carece de modulación por lo que sus parlamentos resultan monótonos y hasta altisonantes en algunas secuencias. En contraposición, el inglés Brendan Gleeson ofrece un rol pleno de matices.
El joven escritor Melville y el sobreviviente de la caza de Moby Dick reconstruyen la famosa historia desde otro lugar, tan convincente como el film de John Huston que protagonizó Gregory Peck en 1956, llamado como la famosa ballena, que le avisa a su cazador que la guerra entre ellos ha terminado. Conmovedor diálogo de imágenes. Esta película estremece, está muy bien narrada, tiene excelencia en su fotografía, superando la dureza de Chris Hemsworth y algunos saltos de guion que rápidamente son salvados por la narración. Para ver en familia pero no con chicos muy pequeños: la matanza de ballenas es muy impresionante.
Elsa Bragato
STEVE JOBS
De Danny Boyle. Con Michael Fassbender, Kate Winslet, Seth Rogen, Jeff Daniels, Katerine Waterston, Ripley Sobo, Makenzie Moss, Perla Haney-Jardine, entre otros. Música de Daniel Pemberton. Duración: 122 minutos.
BUENA. A MITAD DE CAMINO…
Si no se conoce nada sobre la vida del cofundador de Apple, Steve Job, fallecido en el 2011 a temprana edad a raíz de un cáncer terminal, esta película no aporta datos que puedan ubicar correctamente al espectador. Danny Boyle, ganador del Oscar (Slumdog Millonaire), toma tres momentos en la vida de Jobs: el lanzamiento en 1985 de la computadora Macintosh, la rival de Apple llamada “Next” en 1988 y, en 1998, “Imac”. Las secuencias son verborrágicas y agotadoras aun desde la butaca: Michael Fassbender compone magistralmente a Steve Jobs siempre caminando entre bambalinas de los teatros donde fue lanzando sus productos. No hay emoción sino palabras y palabras de “Jobs” y sus circunstanciales compañeros, desde la madre de su hija Lisa, “Chrissan”, presuntamente una mujer de vida alocada con quien el fundador de Apple tuvo a su única hija, debiendo reconocerla a través de un ADN, hasta su secretaria, encarnada por una Kate Winslet muy en segundo lugar, quien abre y cierra puertas para informarle a “Jobs” que ya se levanta el telón o que lo espera otra persona, corriéndolo por camarines y pasillos. Caminar y dialogar, los dos pilares de este film.
De estas tres presentaciones, se logra saber que Jobs no fue un buen padre, que destrató a la madre de su hija, y que tenían importancia sus productos y no quienes pudieran rodearlo.
El gran protagonista es el libretista Aaron Sorkin, quien tomó de referencia el libro “Steve Jobs”  de Walter Isaacson. Logró que Michael Fassbender se metiera en la piel de Jobs y nos comunicara su tremenda frialdad y su obsesión profesional patológica. Es un retrato cruel, deshumanizado y real, del que ya se dio cuenta en otro film anterior, donde la carrera empresarial puede diluir el alma humana hasta transformarla en otra máquina. La actuación y el guión son los protagonistas. La puesta en escena adolece de elementos que den una visión acabada de cómo fue la vida de Steve Jobs.
Elsa Bragato

jueves, 24 de diciembre de 2015

LA NAVIDAD Y EL TERROR, CINE DE NAVIDAD JUEVES 24 DICIEMBRE 2015



JUEVES 24 DE DICIEMBRE DEL 2015.-
Tres estrenos llegan en esta Nochebuena, dada la cantidad de salas que tiene StarWars VII y su tremenda repercusión. Entre los nuevos films está el chileno “No soy Lorena”, ópera prima de Isidora Marras, que surge a partir de un hecho que le ocurrió: llamadas equivocadas preguntando por una tal Lorena. Esto le permitió urdir una trama donde ese tipo de llamadas producen un planteo sobre la propia identidad. No es la primera película sobre identidad equivocada o extraviada o robada o confundida. No está mal.
LA CABAÑA DEL DIABLO
Del español Víctor García. Con Peter Facinelli, Nathalia Ramos, Gustavo Angarita, entre otros. Música de Frederik Wiedmann. Duración: 87 minutos.
REGULAR. MÁS DE LO MISMO
Víctor García es un joven director español, especializado en el terror y, en este caso, en el terror paranormal. Se tomó poco trabajo don Víctor dado que transita, luego de un comienzo un tanto auspicioso, por todos los clishés del género, aún con “elipsis” que dejan muchos cabos sueltos.
“David Reynolds” (Facinelli) viaja de Estados Unidos a Colombia a buscar a su rebelde hija adolescente, “Jill” (Nathalia Ramos), quien está con su tía. Viudo, David va a contraer enlace con una norteamericana y desea que su hija esté presente. El destino será otro: toman un camino de montaña que no es el correcto, a pesar de la tía colombiana que es el “GPS” familiar. Pero no funciona bien.
Tienen un accidente, y, de pronto, surge una cabaña, más típica del terror Hollywoodense que de Colombia. Ahí está, esperándolos, trampa más que conocida. Vive un sesentón, don Felipe (Gustavo Angarita) que no los deja salir del living, malhumorado y temeroso. Y, como suele suceder, sin que nadie indique por qué ni cómo, Jill con su flamante pareja colombiana se aventuran a conocer una casa que empieza a tener pasillos y cuartos de manera insólita. No hay forma de explicar cómo surgen ni por qué se meten sin más a recorrerla. Y se encuentran con una niña encerrada en el sótano.
He aquí el “quid”. Esa niña es el diablo en persona y dejarla libre será el comienzo de una burda masacre que mezcla voces de “diablo” con espectros, sangre por doquier en una confusa –ex profeso- sumatoria de planos.
Todo indica que Víctor García, afamado en los festivales de películas de terror, tuvo una imaginación generosa en el comienzo como ubicar la historia en Colombia, pero luego desbarrancó como el automóvil que conducía a los Reynolds. Nada es diferente a lo visto, salvo algunas tomas que muestran que el español puede dar mucho más. Con este film, descansó bastante.
Elsa Bragato
NAVIDAD DE LOS COOPER
De Jessie Nelson. Con Diane Keaton, John Goodman, Olivia Wilde, Jake Lacy, Ed Helms, Marisa Tomei, Amanda Seyfried, Alan Arkin, entre otros. Música de Nick URata. Duración: 107 minutos.
BUENA. NAVIDADES ¿CON O SIN FAMILIA?
Reunir semejante elenco coral bastaría para calificar al film de muy bueno. Pero las trivialidades del guión y los clishés del género familiar navideño opacan, un poco, el resultado final.
La idea es que la familia de Charlotte (Diane Keaton) y “Sam” (John Goodman) se reúnan en la Nochebuena. Separados, aunque no tanto, quieren que las cuatro generaciones de los Cooper estén sentados a la mesa. El abuelo Bucky (Alan Arkin) y sus dos hijas, “Charlotte”(Keaton) y su hermana “Emma” (Marisa Tomei), enfrentadas, el yerno Sam (Goodman), “Eleanor” (Olivia Wilde), hija de Charlotte y Sam; los hijos de “Emma” y los nietos, además del perro Rags y la tía Fishy (la simpática June Squibb).  Todos regresan al hogar, si bien no será fácil congeniar cuando se vuelvan a ver simplemente porque la vida misma los fue separando y enfrentando.
Al comienzo, el guión de Steven Rogers parece empantanarse con semejante elenco y situaciones convencionales. Pero va sorteando las dificultades y acierta en situaciones vistas, en gags, en esas mesas repletas de comida, en la infaltable nieve y las características que toma en los Estados Unidos.
Las secuencias son acertadas aunque previsibles o ya vistas, hay diálogos directos y efectivos, pulcritud en la puesta y un gran despliegue fotográfico que aumenta el impacto visual. El director Jessie Nelson apuesta a la emoción y lo consigue porque tiene un elenco con carisma y solvencia asegurada. Las reuniones familiares son similares en todas partes y en todos los tiempos. Solo que, en el siglo XXI, las tradiciones tienen otro contexto aunque la misma ternura. Para entretenerse en familia.
Carlos Pierre


jueves, 17 de diciembre de 2015

"STAR WARS VII", "MACBETH" Y "MR. KAPLAN", LO MEJOR DEL JUEVES 17 DICIEMBRE 2015



JUEVES 17 DE DICIEMBRE DEL 2015.-
Cinco estrenos que incluyen dos supertanques: “Star Wars VII” y el inicio de la tercera Trilogía pergeñada por George Lukas, y “Macbeth”, el traslado al cine del clásico de William Shakespeare con todos los efectos técnicos a su disposición. Entre los films sin mayor difusión que llegan a las salas están “Por el camino de Modesto”, de Sebastián Deus, quien relata su propia vida a través de una road-movie personal desandando el camino que hizo su abuelo Modesto al venir de Galicia escapando de la Guerra Civil Española. Y el docu-ficción “Despierta”, de Julián de la Fuente, quien, a través de tres jóvenes, nos relata cómo es el camino de la redención gracias al amor.
MACBETH
De Justin Kurzel. Con Michael Fassbender, Marion Cotillard, Elizabeth Debicki, Sean Harris, Jack Reynor, entre otros. Música de Jed Kurzel. Duración: 113 minutos.
MUY BUENA. NOTABLE UNIÓN DEL TEATRO Y EL CINE
Entre todas las obras de William Shakespeare, “Macbeth” es la que aborda con más obsesión el tema del mal. “Lady Macbeth” dice: “Esconder el áspid entre las flores”, frase que parangona el más criollo “el cuchillo bajo el poncho”. Es esta mujer (Marion Cotillard), esposa compulsiva y sexual, quien incita y despierta el poder, la ambición, el sentido de la traición y la locura en su marido, “Macbeth” (Michael Fassbender), guerrero escocés. Al comienzo, siente profunda lealtad hacia su rey y lo demuestra con triunfos en la guerra.
Hay otro ingrediente que incide en el guerrero, mientras está en el infierno de la batalla, en la desolación y en la bruma eterna de Escocia: tres brujas que le generan una gran sugestión al punto que Macbeth afirma: “Tengo mi mente llena de escorpiones”. Se aparecen, se esfuman. Lo enloquecen.
El inspirado australiano Justin Kurzel, aclamado por sus puestas teatrales, puso al frente del film a dos notables actores como Michael Fassbender y Marion Cottillard, con el trasfondo de una Escocia devastad por las luchas. Con rojos vivos que inundan la pantalla, con oportunos cortes de cámara lenta, con un dejo de serena violencia como clima narrativo, va desarrollando la historia del “Bardo”: ese ambiente especial es como una serena violencia que se palpa, se ve y se siente, como una ventisca que case sin pausa sobre la pasión de sus personajes.
Las batallas que, en la obra teatral, son imposibles de llevar a escena, toman una dimensión sobrecogedora gracias a las posibilidades que ofrece el cine. Sin embargo, la épica cinematográfica paga un precio por tanto despliegue y es la merma en el desarrollo de los personajes. Algo de sus caracteres queda en el camino. Vale un ejemplo: “Lady Macbeth” no llega a mostrar toda la influencia que ejercía sobre su esposo, esa incitación constante a la traición y el crimen. Le faltó encarnar dos notables frases de la pieza teatral que dice “no te domine el torpe miedo” y “yo misma he afilado los puñales”.
Es un “Macbeth” sombrío, no hay sol, una Escocia ensangrentada y feroz por la ambición desmedida. La propuesta de William Shakespeare ha sido plasmada por el talentoso Justin Kursel con excelencia y magnificencia, un verdadero festín de teatro y cine aunados.
Carlos Pierre
MR KAPLAN
Guión, producción y dirección de Alvaro Brechner. Con Héctor Noguera, Nidia Telles, Néstor Guzzini, Rolf Becker, entre otros. Música de Mikel Salas. Duración: 98 minutos.
MUY BUENA. QUIJOTADAS PARA SOBREVIVIR
“MrKaplan” representó con justicia al Uruguay en los Oscars en el rubro de Mejor película de habla no inglesa. Alvaro Brechner logra una pequeña gran película, con una fotografía perfecta, de planos abiertos, de tomas secuencias cortas pero sustanciosas, con close-ups, es decir, maneja el lenguaje narrativo del cine de tal manera que esta historia de un Quijote del Siglo XXI y su Sancho Panza nos llega al corazón.
Si analizamos a conciencia, la vida de “Jacobo Kaplan” (el excelente actor Héctor Noguera), de 75 años, es como la de Don Quijote. Un buen día, este integrante de la comunidad judía uruguaya se da cuenta de que pasará por esta vida sin haber dejado rastro alguno. Y encuentra en una frase que dice su nieta (Nuria Fló) la motivación necesaria para embarcarse en una insólita aventura. No está solo: lo ayuda un simpático regordete vecino, “Wilson Contreras” (Néstor Guzzini) quien no sabe en qué se mete. Será el “Sancho Panza” de “Jacobo”. Lo motiva el tenderle una mano a un hombre mayor que se ha impuesto manejar aunque no le renueven el carnet porque ya no ve bien, fumar y “cazar” a un nazi. “Jacobo”, que vino solo desde Polonia por orden de sus padres en 1937 para salvar su vida de los campos de concentración, ha perdido mucho pero ha logrado 50 años de matrimonio con “Rebecca” (Nidia Telles) con dos hijos, uno ganador y el otro, perdedor. Y su nieta es su inspiradora: pasea por la playa con sus amigas y toman algo en el parador “Estrella” que pertenece al “Nazi”. Todo dicho para que la cacería de “Kaplan” comience a tomar forma con un sorprendido “Wilson” que lo sigue y ayuda haciendo uso de sus conocimientos como ex policía y hasta de otros usos y costumbres no muy ortodoxos (el soporífero para hipopótamos, por ejemplo).
Hay secuencias hilarantes, al estilo del personaje de Cervantes contra los molinos de viento. Las escapadas de “Kaplan” consternan a su familia que solo observan patrones de conducta muy extrañas en el otrora apacible jefe de familia. Por suerte, a “Kaplan” no se le seca el cerebro y encuentra una razón de vivir porque, después de todo (y esto hace al propósito del film) no todo es oro lo que reluce. Estupenda película que nos invita a proponernos objetivos alcanzables en cada etapa de la vida, a través de una narración impecable, con una banda sonora en francés, con tradicionales danzas judías, y hasta con un fragmento de “La flauta mágica” de Mozart. Completita. No se la pierda.
Elsa Bragato
STAR WARS VII – EL DESPERTAR DE LA FUERZA
Dirección de JJ Abrams. Guión de George Lucas y JJ Abrams. Con Daisy Ridley, Adam Driver, John Boyega, Oscar Isaac, Andy Serkis, Max Von Sydow, Harrison Ford, Carrie Fisher, Anthony Daniels, Kenny Baker, entre otros. Música de John Williams. Duración: 135 minutos.
MUY BUENA. HARRISON FORD, POR LA VUELTA
Es un fenómeno social, una saga que convoca, desde hace más de 30 años, a miles de fans de esta historia de lucha del bien contra el mal en el Cosmos. “La guerra de las galaxias” es la franquicia de George Lucas que marcó un antes y un después en el cine del género “ópera espacial épica”. Tuvo dos trilogías: primero conocimos las tres últimas, iniciándose con “Una nueva esperanza” en 1977. Le siguieron el capítulo V, “El imperio contraataca” en 1980 y la sexta, “El retorno de Jedi” en 1983. Pasaron casi dos décadas y George Lucas rearmó los guiones y lanzó la trilogía de las precuelas: “La amenaza fantasma” en 1999, “El ataque de los clones” en el 2002 y “La venganza de Sith” en el 2005.
Con “El despertar de la fuerza”, Lucas reinicia la saga a partir del capítulo VI, o sea “El retorno de Jedi”, la número seis, conocida como la última de la primera trilogía. Treinta años después de la batalla de Endor, continúan las luchas contra la opresión del destruido Imperio Galáctico. Surge “Rey” (la británica Daisy Ridley, de 23 años), una piloto y chatarrera del planeta Tatooine, desértico, quien se reúne con Finn (John Boyega), stormtrooper o soldado en fuga, junto al droide BB-8 (una de las novedades), embarcándose en una aventura cósmica para encontrar al guerrero Luke Skywalker (Mark Harnill).
Los personajes tradicionales reaparecen, como “Hans Solo” a cargo de Harrison Ford y “”Leia” encarnada por Carrie Fisher. “Lukas” es hijo de “Hans,. El padre quiere encontrar a su hijo, por lo que no hay un momento de calma entre la estupenda banda sonora de John Williams, genial creador del “leit-motiv” más famoso de todos los tiempos, y las luchas que se dan en el espinoso camino galáctico.
El nuevo malvado es “Kylo Ren” (Adam Driver) quien se propone realizar todo el mal que Darth Vader no pudo alcanzar mientras que otra de las novedades es la primera villana femenina de la saga, “Capitán Phasma”, que protagoniza Gwendoline Christie de “Game of Thrones”.
No faltan los robots “de antes” como C3Po, droide amigo de “Skywalker”, que interpreta Anthony Daniels, y “R2D2”, droide mecánico amigo del anterior y también del perdido hijo de “Hans solo”. Y “la captura de movimiento” en la pirata “Max Kanata” que interpreta la ganadora del Oscar Lupita Kyong’O a quien conocimos en “12 años de esclavitud”.
Para los seguidores de Lucas y esta fantástica saga cinematográfica, es una fiesta completa: personajes nuevos, los de siempre, y los droides, la lucha del bien contra el mal, inacabable, y el resurgir de la cosmogonía de George Lucas, compleja y atrapante. Sin embargo, no hay frescura en la propuesta por los continuos guiños a la primera trilogía o secuelas: el desierto que responde al planeta Tatooine, el planeta selvático o Jakku, y el planeta helado “Hoth”, entre muchos otros que conforman el “cosmos de George Lucas”. Cada uno tiene sus “razas” y sus condiciones de vida especiales, sociedades con buenos y malos, un notable contraste entre características de la Tierra y algunos de los planetas del gigantesco e imaginario universo “Lucas”.
Para quien no es fanático, resulta de gran impacto visual con un guión que, con personajes distintos, recrea el mismo planteo (plot twist) visto a lo largo de seis films, aunque se renueven los malos y el drama familiar esté presente, una de las características más “shakespeareanas” de “La guerra de las galaxias”. Técnicamente, tenemos un 3D utilizado de manera efectiva y  perturbadora no permitiendo que el espectador se distraiga un segundo, con rodaje en Abu Dabhi, Islandia e Inglaterra.
Es una mezcla perfecta de novedades y regreso de personajes muy queridos, con un alto componente trágico (enfrentamientos de padres e hijos), una renovación generacional que no opaca el sentido épico de la propuesta y que, aún con los resabios de los films anteriores, preanuncia un más que exitoso inicio de la tercera trilogía de “La guerra de las Galaxias”.
Carlos Pierre