PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 31 de marzo de 2016

BRYAN CRANSTON, ROBERT REDFORD, CATE BLANCHETT, CHRISTOPHER PLUMMER, EN LAS PANTALLAS JUEVES 31 DE MARZO



JUEVES 31 DE MARZO DEL 2016.-
Nueve estrenos revitalizan la cartelera de cine del país. Entre ellos, varias producciones nacionales sin difusión previa entre la crítica como “La niña de los tacones amarillos”, de Luján Loioco, historia de un pueblo, de un gran hotel, del valor de la belleza de una niña de 15 años y de un acendrado machismo. “Fausto también”, documental de Juan Manuel Repetto sobre la vida de Fausto, un joven autista que es el primero en ingresar a una universidad pública con la ayuda permanente de sus terapeutas, familia y docentes. “Punto ciego”, de Martín Basterretche, es un thriller con mucho suspenso que tiene la curiosidad de estar protagonizado por Alvaro Teruel, solista del conjunto “Los nocheros”, y por Guillermo Fernández, cantor de tangos y actor. A nivel internacional, se agrega el documental “Blur, New World Towers”, de Sam Wrench, que narra las peripecias de la famosa banda de britpop tanto en Hyde Park 2012, como en Hong Kong, y sus últimas actuaciones.
RECUERDOS SECRETOS (REMEMBER)
De Atom Egoyan. Con Christopher Plummer, Martin Landau, Bruno Ganz, Dean Norris, entre otros. Música y sonido de Michael Danna. Duración: 96 minutos. Coproducción Canadá, Francia y Alemania.
BUENA. MEMORIA DOLOROSA E IMPLACABLE
Atom Egoyan es un director canadiense de origen armenio, que ha sido candidateado a los premios Oscar. Con esta película realizó un merecido homenaje al gran actor Christopher Plummer y además retomó el caso de los judíos que sobrevivieron al Holocausto acaecido en Auschwitz. Recibió en la 42 Film Fest Gent el Premio Honorario Joseph Plateau.
Estamos frente a un guión poco original, convencional, con fisuras no fáciles de resolver. “Zev Guttman” (Plummer), de 90 años, es el único sobreviviente de un bloque de cautivos en Auschwitz. Luego de la guerra, recomenzó su vida en los Estados Unidos y, siete décadas después, aquejado por demencia senil, quiere despedirse de este mundo en una residencia para ancianos de New York. La muerte de su esposa es un golpe afectivo que lo remite a sus sufrimientos en los campos nazis de concentración y su compañero de residencia, “Max” (Landau), le revela que sabe dónde está el guarda alemán que mató a sus familias. “Max” le prepara a “Zev” un plan de venganza para determinar quién de cuatro alemanes es el asesino.
Resulta difícil compaginar la búsqueda del anciano Zev, de 90 años, senil y y frágil con la epopeya personal que inicia: como sea, Egoyan logra que su protagonista recorra diversas ciudades tanto de Estados Unidos como Canadá buscando el paradero de ese asesino. Su guía es solamente la carta de su amigo Max.
Las dificultades de un anciano para cumplir con su objetivo no logra resolverse de manera eficiente, es poco creíble semejante derrotero para una persona de tanta edad. La narración se torna monótona y solo logra quebrarla el desenlace. Es cuando la actuación de Christopher Plummer se hace grande, admirable, y rescata el zigzagueo del guión. No se puede negar que la pelicula tiene cierto suspenso y que el tema interesa siempre. La fotografía de paisajes muy bellos contrasta con los lúgubres recuerdos de “Zev”, un claroscuro bien visible que le da potencia a un relato de situaciones brutales como los recuerdos de Auschwitz para transformarlo en un film de renacimiento espiritual. Así como la banda sonora de Michael Danna aporta memorables climas. No se olvidarám nunca ni el Holocausto ni la calidad actoral de Christopher Plummer.
Carlos Pierre
SOLO LA VERDAD (TRUTH)
Guión y dirección de James Vanderbilt. Basado en el libro de la epriodista del programa “60 minutos” Mary Mapes. Con Cate Blanchett, Robert Redford, Dennis Quaid, Topher Grace, entre otros. Música de Brian Tyler. Duración: 125 minutos.
MUY BUENA. EL LADO OSCURO DE LA POLÍTICA
En tiempos de política convulsionada, llega “Solo la verdad”, de James Vanderbilt, un docudrama basado en hechos reales. El 9 de setiembre del 2004 la veterana productora de “60 minutos” (CBS News) Mary Mapes encontró una gran noticia: el entonces presidente de los Estados Unidos, George W. Busch, había evitado su responsabilidad ciudadana durante su servicio militar como piloto entre los años 1968 y 1974, evadiendo su obligación de combatir en Vietnam. Para lograr “salvarse”, fue asignado a la Guardia Nacional Aérea de Texas.
Mary Mapes y el periodista Dan Rather (Robert Redford) lograron testimonios y documentos sólidos que confirmaban la especie. Sin embargo, el gobierno de Bush logró hacerlos despedir calumniándolos como grandes mentirosos e irresponsables por basarse en documentos falsos.
El film desnuda las presiones políticas que ejercen todos los gobiernos del mundo sobre la prensa independiente. El periodismo de investigación es puesto en jaque por los poderosos y por los políticos toda vez que la verdad sobre sus accionares irrumpe. Difícil tarea la del periodismo independiente porque las empresas y la política tienen siempre la última palabra, coaccionando o con dinero o con amenazas tanto a la televisión como la radio. La verdad solo se conoce si no se los salpica.
Recordemos que Robert Redford representa al actor comprometido con lo social, siendo uno de los primeros norteamericanos que, en plena Guerra Fría, visitó Cuba y dictó clases de cine. Y fue uno de los protagonistas de la recordada “Todos los hombres del presidente” (1976) junto a Dustin Hoffman, de Alan J. Pakula, hechos reales que determinaron la renuncia del presidente Richard Nixon. Cate Blanchett, como la productora Mapes, deslumbra con su portentosa actuación. Para ver sin dudar.
Carlos Pierre
VOLANDO ALTO
De Dexter Fletcher. Con Taron Egerton, Hugh Jackman, Iris Berben, Tim McInnerny, entre otros. Música de Matthew Margeson. Duración: 106 minutos.
BUENA. SUEÑOS CUMPLIDOS
“Carrozas de fuego” fue una de las películas taquilleras que movilizaron a toda una generación. Su historia dio coraje, valentía, a miles de personas. No es la primera vez, entonces, que el cine norteamericano encara una biopic donde los sueños se cumplen con voluntad, tesón, perseverancia. En este caso, Dexter Fletcher tomó la historia real del esquiador inglés Eddie Edwards, apodado “El águila”. Con ciertas dificultades físicas, desde chico quiso esquiar. Pero debió abandonar sus sueños cada vez que intentó practicar porque no le resultaba fácil. Eddie quería presentarse en las Olimpiadas. Sus padres, a regañadientes, no dejaron de alentarlo, aún desalentándolo (contradicción muy humana). Sin embargo, logró su objetivo y participó en las Olimpíadas de Calgari, Canadá, en 1988 y ganó. El apodo sobrevino por un baile que hizo luego de ganar, similar al que hoy realizan los futbolistas luego de convertir un gol.
El papel de Eddie Edward lo compone Taron Egerton, mientras que el de su instructor está a cargo de Hugh JAckman, rol menor para quien sobresale en teatro y en cine con enormes cualidades artísticas. El tema es la narración que adolece de fuerza, se torna muy rutinaria, escuálida, con escasa emoción. Las prácticas erradas de esquí una y otra vez, como sucedió en la realidad, resultan insuficientes para atrapar al espectador. Es decir, la historia vale por sí misma pero, en el cine, resulta flaca, insípida, monótona, con una banda sonora machacona de pianos eléctricos con la facultad. Se deja ver, pero…
Elsa Bragato
LA BRUJA
De Robert Eggers. Con Anya Taylor-Joy, Ralph Ineson, Kate Dickie, Harvey Scrimshaw, entre otros. Música de Mark Korven. Duración: 92 minutos.
MUY BUENA. PEQUEÑA JOYA DEL TERROR
“La bruja” es un film que llega luego de un gran éxito de crítica, luego de ser estrenada en Sundance Festival 2015. Robert Eggers, que tiene en su haber tres películas con ésta, demuestra una notable destreza para manejar la tensión, los climas, los subtemas, sin recurrir al “gore” sistemático de un film de terror. Estamos en presencia de un terror inteligente, esmerado, pulcro. La historia se ubica en 1630 cuando la familia del agricultor William es echado de su grupo de fe y debe recluirse en una granja abandonada y cercana a un bosque con su mujer y sus cinco hijos. La desaparición del más pequeño, Sam, conmueve las raíces de la Fe y de la misma familia. El bosque cercano, plagado de sombrías leyendas, y el pequeño corral, configuran el entorno de una familia que sufre una maldición.
La narración de Eggers nos plantea mucho más que un bosque y brujas, miedos y sustos pequeños, desgracias grandes, y el terror de una madre. Ya sabemos que los bosques se las traen en este género. Y que los niños y preadolescentes suelen ser presas ideales del mal. Sin embargo, Eggers va más allá y se centra en la Fe de los Puritanos, surgido en el siglo XV en Inglaterra como oposición a la Iglesia Católica y desprendimiento de la Iglesia Anglicana. El peso del fundamentalismo religioso se convierte en un eje de terror que enajena a los jóvenes y los adultos. De a poco, el realizador va generando situaciones cada vez más extremas, hasta llegar a climax inesperados, sorprendentes, y brutales también.
Hay una muy buena utilización de la banda sonora, con coros que ululan in crescendo, y una fotografía puntual, detallista, con tomas muy breves que sorprenden por su crudeza. Reveladoras, inquietantes, perturbadoras.
Una curiosidad muy interesante es que la película se basa en textos de la época por lo que los diálogos son sustanciosos. Y nos meten de lleno en las condiciones de vida del siglo XVII, donde la ignorancia y la pobreza iban de la mano. Si no estaba la presencia de Dios en hechos y plegarias, se era o brujo o hechicero y se cargaba con las consecuencias.
Gran reconstrucción de época, notables actuaciones de adultos y pequeños, confluyen para hacer, de un film de terror, un producto diferente, de calidad. El bosque es la excusa para desarrollar una trama en torno al fundamentalismo de la Fe en el seno de una familia. Si busca que la sangre salpique la cámara, saldrá defraudado. Si busca efectos puntuales de terror, estará en su salsa.
Elsa Bragato

REGRESO CON GLORIA (TRUMBO)
De Jay Roach. Con Bryan Cranston, Helen Mirren, Diane Lane, Elle Fanning, John Goodman, David James Elliott, Christian Berkel, entre otros. Música de Theodore Shapiro. Duración: 124 minutos.
BUENA. RECONOCIMIENTO A UN GRAN GUIONISTA
Dalton Trumbo (1906-1976) fue un notable guionista de Hollywood, ganador de dos Oscar, uno por “Vacaciones en Roma” (1953) y el otro por “El bravo” (1956), afiliado al partido Comunista de los Estados Unidos. Fue el generador de éxitos como “Espartaco”, “Papillon” y “Executive Action”, elaborando una de las teorías conspirativas contra la vida del presidente John F.Kennedy. Brian Cranston se pone en la piel de Trumbo, actor del momento por su enorme capacidad y por la serie “Breaking bad” que le ha generado millones de fans en todo el mundo.
El film de Jay Roach sintetiza a la perfección el estilo de vida familiar de Trumbo como sus manías para escribir, su relación con el medio de Hollywood, aún incipiente en su glamour, y su radicalizada posición política enrolándose en el comunismo. Fueron los años en los que surgió el senador republicano J. McCarthy, quien se dedicó a perseguir a todos sus opositores ideológicos, por lo que Trumbo perdió trabajo, estuvo encarcelado durante 11 años, y se enfrentó al poderoso John Wayne, hombre de ultraderecha y miembro de la Alianza contra la actividad antinorteamericana, entidad que cambió varias veces de nombre, terminando su labor en 1975. Junto a él estaban Gary Cooper y, con los años, Charlton Heston como presidente de la poderosa SAG.
El deshonor, el exilio, la falta de trabajo, y la citación en los tribunales fueron los pasos de la vida de Trumbo y otros nueve colegas, puestos como ejemplo para toda la sociedad artística de entonces.
El film es atrapante, tiene una ágil narración, dentro de un estilo clásico y correcto. En este sentido, le quita vuelo cinematográfico. Es una biopic, detallista, pulcra, y sentida a manera de homenaje a un gran olvidado. El primer Oscar que gana logra un emotivo discurso del escritor que jamás claudicó en sus sueños. Su esposa y sus hijos siguieron sus pasos y también organizaron tributos en su honor. Hoy en día Dalton Trumbo simboliza el consenso, la oposición sana, la lucha de ideas y no de armas, en contraposición a la postura de John Wayne y de Charlton Heston.
La combinación de la biografía en sí de Trumbo y de la situación sociopolítica de Hollywood se ensamblan con destreza en el guión elaborado por John McNamara, basándose en el libro de Bruce Alexander Cook. Helen Mirren encarna a una edulcorada y manipuladora Hedda Hopper, el terror del medio por sus ácidas críticas, así como David James Elliott se hace cargo de John Wayne, opuesto en su opulento físico y autosuficiencia al intelectual Trumbo. Brian Cranston estuvo nominado por este personaje a los Oscar, así como Helen Mirren quien, sin embargo, tiene un lucimiento parcial en su estereotipada performance. Resulta un film muy interesante.
Elsa Bragato