PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 9 de febrero de 2012

LA INVENCIÓN DE HUGO CABRET, LA DAMA DE NEGRO, PENUMBRA, ESTRENOS JUEVES 9 DE FEBRERO

JUEVES 9 DE FEBRERO DEL 2012.

Hay tres estrenos en fílmico.

LA INVENCIÓN DE HUGO CABRET

De Martín Scorsese. Con Ben Kingsley, Asa Butterfield, Chloe Grace Morets, Jude Law, Christopher Lee, Sacha Baron Cohen, entre otros. Música de John Williams. Duración.

EXCELENTE. EL AUTÓMATA PERDIDO DE GEORGE MELIÉS EN EMOTIVO RETRATO SOCIAL. UNA JOYA CON LA MARCA SCORSESE

Estamos frente a una joya del cine actual filmada por Martin Scorsese con una maestría que, si bien se le reconoció siempre, aquí es superlativa. Sentarse en la butaca e ingresar al mundo del film es como abrir la puerta a la magia misma en medio de un 3D refinado, destinado esta vez a una historia con personajes de carne y hueso y no a la animación. El film de Scorsese, nominado a 11 premios Oscar, es también una maravilla de narración audiovisual que rescata del olvido al cineasta Georges Melies, rindiéndole un tributo pleno de emoción y de conocimientos sobre cómo entretener haciendo un film. “La invención…” es una “master class” de cine.

Analicemos la relación entre el escritor, George Meliés y la historia propuesta. Scorsese tomó el libro “La invención de Hugo Cabret” de Brian Seltznick, un escritor y dibujante de 45 años. Seltznick se sintió siempre atraído por “Edison’Eve” de Gaby Wood, y por George Meliés. En ambos coincidieron la pasión por “los autómatas” (recordemos que George Meliés fue el creador del “cine como atracción”, alejándose del género inventado por los Lumiére, el “cine documental”). Una prueba de esta pasión de Meliés por los autómatas es su corto “Gugusse y el autómata”, de 1897. Meliés tenía además una “colección de autómatas”, donada a un museo y hoy perdida, base del film de Scorsese: el autómata rescatado por Hugo y su papá pertenecía a Meliés.

El padre de Hugo, encarnado por Jude Law en un breve y emotivo papel, es viudo y le enseña a su hijo (Asa Butterfield en una actuación memorable) los secretos de la relojería. Viven en el entorno del gran reloj de la estación, donde atienden su maquinaria todos los días, aceitándola, pintando sus piezas. Un accidente deja a Hugo huérfano y a cargo de su tío. Es el “ladronzuelo” de la estación y está en la mira de un hosco hombre, encarnado por Ben Kingsley, que vende objetos usados. Lejos se está de sospechar que ese hombre tan amargado es el mismísimo Georges Meliés, caído en la bancarrota, como ocurrió en su vida real. Su hija, Isabelle (una maravillosa actriz llamada Cholë Grace Moretz) traba amistad con el inquieto huérfano de 12 años y descubre el “secreto” de Hugo en su ático que es el autómata (clara alusión a los autómatas perdidos de Meliés), al que hay que arreglar. Hugo está seguro de que tiene un mensaje de su papá. Sorpresa será el mensaje y es lo que descubrirá el espectador, relatado por Scorsese en un doble juego por el que une al hosco vendedor con el autómata y al huérfano con la historia del cine.

Con una narración plena también de suspenso, se viven las situaciones cotidianas de Hugo, su pobreza, su necesidad de reinserción, su amistad con una jovencita de otra clase social, y su pasión por el autómata. De este secreto que los niños comparten surgirá la historia de Melies y la magia que le aportó al cine (Melies era mago).

El film es atrapante desde todo punto de vista. Si no se conoce la historia de Melies, el espectador se sentirá atraído igualmente por esta historia que no tiene baches, no tiene cabos sin atar y que nunca pierde tensión, timing.

La recreación de la estación de París es una las maravillas que nos regala Martin Scorsese, con ese reloj gigante cercano a los portones, y la diversidad de vendedores con puestos fijos como la florista o el malhumorado guardián a cargo del histriónico Sasha Baron Cohen y su gestualidad exacerbada, entre otros actores de primerísimo nivel.

El planteo fotográfico es estupendo: las tomas son variadas, el montaje es rápido, todo da sensación de movimiento que atrae, que no decae nunca. Éste es el primer film de Scorsese en 3d, incentivado, según expresó, por la tecnología que recreó James Cameron en Avatar. Pero no es animación sino una historia real. Es también una historia de fantasía realizada con tanto puntillismo en sus detalles que maravilla. Se le añade otro protagonista: la banda sonora del maestro John Williams, que aporta esa empatía tan necesaria con las secuencias como para emocionar al espectador. Es una composición magistral de Williams, con una orquestación donde sobresalen instrumentinos y un trabajo armónico de incuestionable estirpe sinfónica.

Hay hondura en el retrato social, en el tributo a Melies, hay profundidad y verosimilitud en las actuaciones. Todo funciona a la perfección como ese reloj dorado e inmenso de la estación de París. Es un film inolvidable para quienes amen historias emotivas, historia real incluida, pero no lacrimógenas. Es una joya del cine actual. Y solo podía lograrlo un Martín Scorsese de marca mayor. No se la pierda. Se le llenará el alma de genuina alegría y emoción y quedará sin palabras por la maestría en la realización. Hay belleza, tan difícil de hallar.

Elsa Bragato



LA DAMA DE NEGRO

De James Watkins. Con Daniel Radcliffe, Ciarán Hinds, Liz White, entre otros. Música de Marco Beltrami. Duración: 95 minutos. Reino Unido-Canadá. Distribuye Diamond Film.



BUENA. RADCLIFFE, DE HARRY POTTER AL TERROR VICTORIANO

Después de l0 años y 8 películas interpretando al mundialmente famoso Harry Potter, Daniel Rodcliffe abandona su lucha contra el villano Voldemort para sumergirse en este oscuro thriller victoriano, ambientado en un pueblito de Yorkshire.

Aquí debe resolver los asuntos de un cliente fallecido, propietario de una mansión antigua y escalofriante, donde una Dama de Negro se muestra fugazmente no solo en la casa sino en el cementerio. Todos los lugareños parecieran conocer el motivo de esas apariciones: pide una venganza que Arthur, el joven abogado, se verá impelido a dilucidar.

El director James Watkins se basó en el best-seller de Susan Hill, escrita en l982, que tuvo puestas en diferentes escenarios de los Estados Unidos, Japón y Sudamérica. Fue la pieza más representada después de La ratonera, de Agatha Christie.

Ahora con el apoyo de la legendaria productora Hammer en su relanzamiento en 2008, después de un largo impasse, Watkins, reconocido por su film Terror en el lago (Eden Lake), tuvo un más que suficiente aval para encarar este film con la presencia protagónica de Daniel Radcliffe en un papel diferente, con el que alcanza lucimiento merced a cierto toque de solemnidad y un probado carisma.

Al mejor estilo inglés, este thriller reúne todos los tips del género tal como se lo concibe en Inglaterra: el terror es gradual y sostenido, con secuencias no previsibles, urdidas con un clima que ata a las butacas, sin necesidad de corridas vertiginosas.

Técnicamente se logró una atmósfera envolvente, con una sola fuente de luz para iluminar el set y crear la sensación de una visión periférica dentro de la casa abandonada, que es donde se juega la mayor parte del film. Pero también el acertado exterior que la circunda, ese juego de las mareas y las extrañas marismas que dan un extraño paisaje, desolador y ambiguo, entre la luz y la sombra.

Daniel Radcliffe, sin el traje de Potter, sale airoso de esta prueba, con su rostro expresivo y de incipiente madurez de 22 años y mucha experiencia frente a cámaras. Supo elegir un papel diferente, comprometido y bello, aún en el terror donde está sumergido. Para los fanáticos de Harry Potter, hay un motivo cabal para admirar a su héroe en otro rol. Para los amantes del terror, éste es un buen film inglés con todos los aditamentos del género, desde el chirrido de las puertas hasta golpazos de las ventanas para saltar de la butaca.

Carlos Pierre

PENUMBRA

Guión y dirección de Adrián y Ramiro García Bogliano. Con Cristina Brondo, Camila Bordonaba, Arnaldo André, Gustavo Garzón, entre otros. Música de Martín Jurado. Duración 85 minutos. Distribuidora Primer Plano Film Group.

BUENA. TERROR NACIONAL QUE JUEGA CON LOS LÍMITES

Penumbra es el acertado título de este film de suspenso y terror que hilvana una amenaza gradual a la propietaria de un departamento. Se trata de una empresaria española (Cristina Brondo), de paso por Buenos Aires, que lo arrenda para solventar gastos ya que solo lo utiliza en sus esporádicas y breves estadías en Argentina.

En sus vacíos y fantasmales espacios, esta mujer controladora y siempre lista a mandar, quejosa de la situación en la Argentina, recibe un llamado de unos eventuales inquilinos que no serán lo que parecen. Y fase previa al eclipse total, esta penumbra en la que se mueven estos personajes avanzará de un modo inexorable, dúctilmente manejados por los hermanos Adrián y Ramiro García Bogliano. Añadimos que nacieron en España y se afincaron en La Plata, provienen de una familia cinéfila con un especial culto por el cine violento y salvaje, dentro del cine independiente. Saltaron al cine comercial en 2011 con Sudor Frío.

En este film han contado con la actuación protagónica de la actriz española Cristina Brondo, de vasta y exitosa labor europea, quien trabajó con Darío Argento en el film Ti piace Hitchcock?. Compone a una mujer con un sentimiento de superioridad y muy brusca, especialmente hacia los futuros inquilinos, quienes no serán fáciles a medida de que avanza esta penumbra narrativa envolvente. La situación se agrava cuando irrumpe un personaje diabólico encarnado por Arnaldo Andrés, solvente y creíble en todos sus trabajos, tanto televisivos como teatrales y cinematográficos.

En una atmósfera de “in crescendo” fatal, la protagonista atraviesa diferentes estados emocionales, desde su comienzo de mujer fuerte y valiente hasta transformarse en la presa acorralada en manos de estos inquilinos.

Los hermanos García Bogliano tienen un camino ganado en el género del suspenso nacional con seis películas desde 2005, incluyendo a Penumbra entre los films logrados y atractivos para el público amante del género.

Carlos Pierre