JUEVES 9 DE AGOSTO DEL
2018.-
Pocos estrenos por la
realización de diversos festivales de cine en el interior del país. Así como la
semana pasada se lanzó “El amor menos pensado”, que se convirtió en la primera
película argentina en estar al top de la taquilla este año, esta semana llega
“El ángel”, de Luis Ortega, basada libremente en la vida del asesino serial
Carlos Robledo Puch. El resto de los estrenos acompañan
amablemente, nada más.
EL DEMONIO QUIERE TU
HIJO (STILL BORN)
Guion y dirección
Brandon Christensen. Con Christie Burke, Jesse Moss, Rebecca Olson, Michael
Ironside, entre otros. Música: Blitz-Berlin. Duración: 87 minutos. USA-Canadá.
TRAILER
xxxxx- TERROR CON GUIÑOS AL ESPECTADOR
Los ingredientes
propios del terror están en “El demonio quiere tu hijo” incluidos con gradual
mesura. Es una manera de internar al espectador dosificadamente hacia un
argumento espeluznante. Nadie puede escapar del gran susto.
Mary (Christie Burke,
de la saga Crepúsculo) es madre primeriza, que espera gemelos; en el parto, uno
de los bebés muere. Se le diagnostica depresión postparto de gravedad. No obstante,
sabe cuidar al bebé que sobrevivió. Sospecha que un demonio quiere
arrebatárselo. Es el antiquísimo “Lamashtu” que, subrepticiamente, va
apareciendo como si fuese una bruja, desgarbada, fea, aterrando a la mamá.
Por sobre el argumento,
se sabe que existen creencias sobre el sacrificio de los bebés como ofrenda a
los dioses para calmar sus iras, por ejemplo, en la mitología de Sumeria y
Caldea era habitual este rito de enorme crueldad.
Lo diferente en esta
película de género es verla a Mary como madre horrorizada compartiendo con ella
la visión del monstruo mientras su marido y la familia ven solo a una mujer
enloquecida. He aquí cómo este guiño entre un personaje y la audiencia quiebra
la llamada “cuarta pared”, mérito del realizador Brandon Christensen, atrapando
al espectador en una explosiva tensión. Para fans del género!
Carlos Pierre
EL ÁNGEL
De Luis Ortega. Con
Lorenzo Ferro, Chino Darín, Peter Lanzani, Daniel Fanego, Mercedes Morán, Luis
Gnecco, Cecilia Roth. Fotografía de Julián Apezteguía. Edición de Guillermo
Gatti. Dirección de Arte de Julia Freid. Sonido de José Luis Díaz. Duración:
117 minutos. Música de la época. Coproducción Argentina-España.
TRAILER
XXXXX-VERSIÓN LIBRE SOBRE UN ASESINO SERIAL
El asesino serial
Carlos E. Robledo Puch, quien continúa en la cárcel desde hace 46 años, ha dado
lugar a esta película de Luis Ortega, fantástico realizador. El raid delictivo
de Robledo Puch ocurrió durante 1971, siendo apresado en febrero de 1972 a sus
20 años.
La película se basa en los
años de Puch en la escuela secundaria y en su acercamiento erótico a uno de sus
compañeros, encarnado por un sorprendente Chino Darín. De familia modesta
aunque sin apremios, la madre de Puch (Cecilia Roth) fue su gran contención.
Rescatamos la
realización en sí: la película es setentista ciento por ciento, lenta, sin la
premura de los actuales policiales, explicativa. No hay denuncia alguna sino
que se muestra a un joven desquiciado, incapaz de darse cuenta del daño que
hacía, con doble personalidad frente a sus padres. No así con los padres de su
amigo y primer cómplice (Darín, Fanego y Morán), una familia execrable, padres
sin ética, abusadores y delincuentes, maestros de la corrupción que, en principio, lo introducen en la
delincuencia.
Llama la atención la
soltura de Lorenzo Ferro (hijo del actor Rubén Ferro), dueño de un desparpajo apabullante
siendo su primera actuación, acorde con el personaje, llevando sobre sí todo el
peso del film. En una síntesis argumental interesante, aparece el segundo
cómplice que encarna Peter Lanzani. El asesinato impiadoso de éste determinará
la detención de “El ángel de la muerte”. Alguna que otra escena resulta
aparatosa y poco real, tipo Bonny and CLyde. Sin embargo, justo es decir que
las licencias le permitieron a Luis Ortega recrear una biografía compleja,
atrapante aunque no se muestre toda la realidad conocida en esos años a través
de los medios informativos, pequeña desilusión de espectador. Se estrena en 352
salas y será uno d elos grandes éxitos del cine nacional.
Elsa Bragato
DE TAL MADRE TAL HIJA
De Noemie Saglio. Con
Juliette Binoche, Camille Cottin, Stefi Celma, entre otros.
“Más que malgastar tiempo en un pobre desarrollo de los
subtemas entre madre e hija (la película nos cuenta la historia
de una madre de casi 50 años que compite con su hija, el embarazo, la relación
con el ex marido, entre otros temas muy transitados), Noemie Saglio y Pastorino debieron desarrollar la supuesta relación central
(madre e hija)”, de Boyd Van Hoeij, The Hollywood Reporter.
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DIOS NO ESTÁ MUERTO 3
Es innecesario dar
mayores detalles de este film que plantea una controversia sobre la iglesia
católica sin explicar claramente cuál es- La prensa internacional Tomar la
religión católica para alardear diversas hipótesis sobre el dogma es realmente
insultante. EB.
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ESTACIÓN ZOMBIE SEUL
Animación de Corea del
Sur, 2016.
“Aunque no es exactamente intrigante y potente como los
trabajos de animación anteriores, Seoul Station ofrece un aspecto visual y una
narración en perpetuo y apasionante movimiento”, de Clarence Tsui, The Hollywood Reporter.
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UNA PASTELERÍA EN TOKIO
De Naomí Kawase. 2015.
“Una película de
apertura absurda y excesivamente sentimental a la sección Un Certain Regard de
Cannes que resulta una gran decepción”, de Peter Bradshaw, The Guardian
TRAILER
PABELLON 4
Documental con Diego
Gachasin. Sobre el abogado y escritor Alberto Sarlo, que enseña filosofía,
literatura y boxeo a 53 presos de una cárcel de máxima seguridad en las afueras
de Buenos Aires.
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INTEMPERIE
De Miguel Barata. Documental sobre el artista plástico
Eduardo Stupía. Fotografía de Bruck, Música de Aylen Grad. Duración: 65
minutos.
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XXXXX- CREACIÓN
DESDE EL CAOS
Miguel Baratta
toma varios días en la vida de Eduardo Stupía, artista plástico muy reconocido,
y, salvo por menos de 20 minutos, trabaja con la imagen silente, sin
parlamentos. Eduardo Stupía habló de la influencia de Yuyo Noé, maestro de
artes plásticas de renombre internacional. En los trabajos de Stupía en blanco
y negro se observa esa “voz interior” que, sin embargo, refleja ya su propia
personalidad: el caos que lo rodea - entre libros y telas de diversos tamaños,
un collage y la obra que empieza y termina para el rodaje- se transforma en
ordenado segmento de vida que expresa la intensidad de un lenguaje personal. Es
decir, cumpliendo con una premisa Aristotélica, ese rectángulo grande de grueso
papel tiene en potencia aquello que Eduardo Stupía va haciendo surgir: desde
negruras hasta gotas de puro blanco, rayas furiosas hasta esfumados
específicos. El proceso creativo de un artista está muy bien explicado por la
fotografía de Baratta y su equipo, con una honesta y previsible propuesta de no
mostrar nunca el rostro del artista durante la entrevista y sí en forma
completa cuando trabaja. Las tomas diversas enriquecen este lenguaje especial
que une el cinematográfico del joven Baratta y el pictórico de Stupía, con
música incidental de Aylen Grad, extraña y penetrante.
Elsa Bragato
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