PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 25 de enero de 2018

EL ÚLTIMO TRAJE, EL TESTAMENTO, MAZE RUNNER 3, BARREFONDO, ESTRENOS DEL JUEVES 25 DE ENERO DEL 2018



JUEVES 25 DE ENERO DEL 2018.-
Excesiva cantidad de estrenos. Veamos:
“TADEO JONES 2”
Animación de España.
“El film no parece haber dedicado demasiado esfuerzo a mejorar el diseño genérico de sus personajes secundarios o cuidar mejor la coreografía de sus gags visuales”, de Jordi Costa, Diario El País, España.
 “A pesar de que el espectáculo es de nivel, se está ante un producto excesivamente cerebral y precocinado que, paradójicamente, mejora al nterior pero carece de su frescura y su espontaneidad”, de Alberto Luchini, Diario El Mundo, España.
“VICTORIA Y EL SEXO”
Film francés, con varias nominaciones en diferentes muestras internacionales.
“Animada aunque algo decepcionante. A pesar de su gran cantidad de energía y su extravagancia, “Victoria” en su mayoría es rara de forma gratuita”, de Jordan Mintzer, The Hollywood Reporter.
“La vida sexual de Victoria es el aspecto menos interesante de “In bed with Victoria”. Lo que Triet ha hecho es demostrar que la gente puede permitirse ser complicada… y a veces contradictoria”, de Peter Debruge, Variety.
EL ÚLTIMO TRAJE
Guion y dirección de Pablo Solarz. Con Miguel Ángel Solá, Ángela Molina, Martín Piroyansky, Natalia Verbeke, Julia Beerhold, Olga Boladz, entre otros. Música de Federico Jusid. Duración: 86 minutos. Argentina-España.             
XXXXX – INSUPERABLE MIGUEL ANGEL SOLÁ
Abraham Bursztein (Miguel Ángel Solá) es un sastre judío de 88 años que quiere cumplir con una promesa: un amigo lo salvó de la muerte, lo curó y lo escondió de los nazis en el final de la Segunda Guerra Mundial. Siete décadas después, Bursztein siente la imperiosa necesidad de volver a su Polonia natal y encontrarlo: llegar a Varsovia no le resulta nada fácil, llevando su último traje azul para su amigo. Buenos Aires queda atrás, con sus tres hijas que lo quieren llevar a un geriátrico y ya le vendieron la casa. “Abraham”. Miguel Angel Solá en una performance increíble!, inicia una road movie emocional, personal, recibiendo la ayuda de mucha gente en su largo camino hasta su país natal. María González (Ángela Molina), dueña de un hotelucho de Madrid; Leo (Martín Piroyansky), músico argentino que vive en Madrid de modo precario: Claudia Bursztein (Natalia Verbeke), su hija díscola con la que está peleado desde hace diez años y que vive en Madrid; Ingrid (Julia Beerhold), joven antropóloga, hija de un nazi de la SS ; y Gosia (Olga Boladz), enfermera polaca que le salva la pierna a punto de ser amputada. No es un viaje insípido sino tenso y conmovedor.
El director Pablo Solarz escribió el guion inspirado en una charla que escuchó al pasar en un bar, donde se hablaba de Polonia y la persecución nazi a los judíos, y lo relacionó con la experiencia de sus mayores, que fueron asesinados en ese país a manos de los nazis por la delación de los polacos. La narración emana el dolor personal e íntimo por lo que es profundamente creíble, dentro de un clima de empatía con el protagonista, Es que si el protagonista no siente como propio el dolor de su personaje, es imposible que el director logre su objetivo: emocionarnos con una historia simple y semiautobiográfica, apuntalada por aspectos técnicos relevantes como la fotografía, el make up, el diseño de arte en general. Las locaciones también son visualmente interesantes: desde Buenos Aires hasta Madrid, pasando por Las Palmas de Gran Canaria, Varsovia y Lodz. Y nuevamente vuelve a brillar con gran sonoridad la banda sonora del argentino Federico Jusid, hijo de Juan José Jusid y Luisina Brando, radicado en Europa desde hace años.
Es indudable que Miguel Angel Solá es el portador por antonomasia del andamiaje de este relato, sostenido por su enorme capacidad actoral. Y, aunque se notan ciertas exageraciones, aun así la ternura y la emoción de la historia así como su realización merecen todos los elogios. Para ver sin dudar.
                                                                      Carlos Pierre
EL TESTAMENTO
Guion y dirección Amichai Greenberg. Con Ori Pfeffer, Rivka Gur, Hagit Dasberg, Orna Rotenberg, entre otros. Música de Walter W. Cikan y Marnix Veenenbos. Duración 90 minutos. Israel-Austria. Mejor largometraje en el Festival de Haifa, nominada como Mejor Película en el Festival de Cine de Venecia.
XXXXX- MEMORIA VIVA
El título correcto de esta coproducción es “el testimonio” y no el “testamento”, si bien es el título en inglés. Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial han sido, y lo seguirán siendo, devastadoras. El Holocausto innegable sigue surgiendo de las entrañas mismas de la tierra. Hasta llegar a una narración de este tipo donde el documental roza con la ficción propuesta. “Yoel” (Ori Pfeffer) es un historiador minucioso abocado a luchar contra la negación del asesinato de judíos ordenado por Hitler a partir de un hecho innegable: la aparición de 200 cadáveres de judíos en un terreno ubicado en Austria (Rechnitz) a punto de ser preparado para una nueva construcción. La búsqueda de identidades, la investigación de “Yoel” sobre los restos descubiertos, los plazos impuestos para la realización del proyecto urbanístico, provocan errores, controversias, con las autoridades austríacas. ¿Hay identidades reales, las hay falsas? Quién es quién? En verdad, el quid del film desnuda una verdad tal vez menor dentro de la narración pero esencial al mismo tiempo.
Amichai Greenberg es un realizador avezado en documentales de televisión por lo que supo trabajar este aspecto, el del documento, así como generar atrapantes personajes en dos líneas argumentales que convergen inevitablemente en el Holocausto y su siniestro legado. El trabajo de Yoel, científico, meticuloso, hasta árido por momentos, es el vehículo a través del cual el film restaura la memoria sobre lo ocurrido en los campos de concentración nazis y desnuda situaciones tragicómicas que, en verdad, desarticulan identidades generándose conflictos prácticamente insolubles.
Por un lado, la investigación necesaria y que no termina aún a tantas décadas después de la gran masacre de Hitler: por otra parte, la historia personal del protagonista y de su madre que aporta una cuota satírica a un tema intensamente denso. Película muy interesante y bien narrada que no hubiese desmerecido el género del documental por sus testimonios.
                                                                      Carlos Pierre
APUESTA MAESTRA (MOLLY’S GAME)
Guion y dirección Aaron Sorkin. Con Jessica Chastain, Idris Elba, Kevin Costner, Michael Cera, Samantha Isler, Chris O’Doud, jeremy Strong, Bill Camp, entre otros. Duración: 141 minutos. Música de Daniel Pemberton.
XXXXX – ENTRE CISMAS Y AB ISMOS, MONUMENTAL BIOPIC
El guionista Aaron Sorkin ha devenido en director de largometrajes debutando con “Mollys Game”. Está presente el fuerte timón que sostiene Sorkin: el guion y la dirección que lo lleva a escena, que le da vida. Basándose en la vida real de Molly Bloom, ex patinadora olímpica y generadora de elegantes guaridas para jugar póker, logró un thriller atrapante, avasallador, valiéndose de la palabra, de diálogos inteligentes, una de sus armas más notables como guionista. Minucioso, con voluntad de contar hasta el mínimo detalle, perturba la duración de la película aunque no hace desmoronar la historia. Flores y espinas de su enorme carrera de guionista y más que auspicioso realizador.
Molly Bloom existe, está en la ruina: su vida resultó un material muy atractivo para el cine a partir de su libro. Luego de la lesión que la sacó de la carrera deportiva, inició Derecho pero encontró en las partidas de póker clandestinas su realización personal. Impetuosa y carismática, se relacionó con las figuras más rutilantes de Hollywood y del mundo de los negocios, a quienes jamás delató a pesar de recibir condenas tanto de cárcel como actividades comunitarias. Por allí se habla de Di Caprio y de Ben Affleck… Pero de la boca de Molly jamás salieron sus nombres. Igual disciplina y tesón volcó en la carrera delictiva que en el deporte, éxito millonario que duró una larga década hasta que aceptó que la mafia rusa ingresara a sus exclusivas mesas, por lo que el FBI inició la investigación. De la opulencia pasó a ser camarera en Los Angeles, sufrió amenazas y agresiones, su vida fue un devenir de cimas y abismos, pero no desfalleció nunca fortalecida por el orgullo férreo que su padre irlandés (Kevin Costner) le inculcó.
Deslumbra Jessica Chastain una vez más, destacándose dos emotivas secuencias que mantiene con Kevin Costner al comienzo y al final de la película.  Los diálogos de Sorkin tienen fuerza dramática que contienen emoción, sutileza, amor filial. Sobrevuela una brisa literaria, la irlandesa del Ulises de James Joyce, con el nombre de la protagonista, Molly Bloom, esposa del personaje Leopold Bloom. Y aún la griega hechicera Circe, de La Odisea, que convertía a los hombres en animales. Mencionada en uno de las secuencias por uno de los asistentes a los juegos, hace referencia a que quedará desplumado, descarnado, por la subyugante anfitriona.
Aaron Sorkin transformó el libro de Bloom en un texto majestuoso en lo formal y en lo conceptual. Monumental biopic que estremece por la actuación de Chastain y por la capacidad de Sorkin para aunar tantos decires y haceres en una narración cinematográfica impresionante, fundamentada en parlamentos que pocas veces se escriben para una película.
                                                                    Carlos Pierre
UN AMOR INSEPARABLE
De Michael Showalter. Guion de Emily V. Gordon y Kumail Nanjiani. Con Kumail Nanjiani, Zoe Kazan, Holly Hunter, Ray Romano, Linda Emond, Vella Lovell, entre otros. Música de Michael Andrews. Duración: 119 minutos.
XXXXX- EL AMOR ES MÁS FUERTE
El título en inglés es THE BIG SICK, y, en verdad, es esa enfermedad que nos cuentan la que, de alguna manera, concentra y explica la historia de amor propuesta. Kumail Nanjiani y su esposa escribieron el guion, y el propio Kumail interpreta el rol protagónico sobre un hecho real. Él, un joven pakistaní que hace stand-up en una pequeña sala de Chicago, conoce una noche a una joven americana llamada Emily, y se enamoran. Los padres de Jumail son musulmanes ortodoxos y rechazan el noviazgo.
Solo la repentina enfermedad de Emily y su larga internación, ponen a prueba el consecuente amor de Kumail, quien la cuida con innegable amor. Este hecho, este costado “médico” de esta historia romántica, le da un contenido diferente que tiene consecuencias: mientras los padres de Emily aceptan la relación o se acostumbran a Kumail, la resistencia pétrea de los padres de él va cediendo, si bien será su madre quien más se resista. Hábil, ágil, triste y melancólica, “Un amor inseparable” es mucho más que una comedia romántica y de las mejores: es aleccionadora, humana, se basa en hechos reales, y su guionista y protagonista Kumail Ninjiani (mantiene en el personaje su nombre propio) tiene el magnetismo necesario para atraparnos porque transmite con ingenio y notable sensibilidad su propio noviazgo y superación de tantos escollos. Su amor fue más fuerte. Romántica, a pesar de la negación obstinada de este noviazgo por los padres musulmanes, esta película inteligente, por momentos hilarante, conmueve y gratifica los verdaderos sentimientos. Porque no es menos cierto que, ante tantas dificultades, uno está deseando ese final feliz que también se da en la vida. Multinominada en festivales y premiada en otros, es para disfrutar con el corazón. Y después de tantos efectos especiales, nos la merecíamos!
                                                                   Carlos Pierre
MAZE RUNNER: LA CURA MORTAL
De Wes Ball. Con Dylan O’Brien (Thomas), Thomas Brodie-Sangster (Newt), Rosa Salazar (Brenda), Ki Hong Lee (Minho), entre otros. Guión de TS Nowlin sobre la novela de James Dashner. Música de John Paesano. Fotografía de Giula Pados. Duración: 142 minutos.
XXXXX- DISTOPÍA ATERRADORA
Hacedor de sagas, James Dashner es el autor de “Maze Runner” que llega, con “La cura mortal”, al tercer libro llevado a la pantalla. Pero tiene varias series más que podrían continuar con las historias de los chicos encerrados en un laberinto, en realidad en un terreno cercado por paredes de metal que se abren y cierran a determinadas horas, se mueven, se trasladan, son sometidos a pruebas y finalmente deciden terminar con los malvados adultos que los someten a torturas para encontrar una sangre fuerte que los salve de la inminente muerte a raíz de un virus. Para llevar a cabo las películas, con tantos efectos especiales, se necesitó de alguien especial y fue Wes Ball, joven egresado de artes visuales de dos universidades norteamericanas. Es él el creador de las narraciones en las que sintetizó las historias distópicas de Dashner. Más que analizar el guion en detalle, salvo indicar que “Thomas” quiere salvar a “Minho” de las horribles torturas que recibe para donar sangre ya con anticuerpos que ha generado contra el virus que transforma a la humanidad en bestiales zombies, hay que detenerse en los conceptos que conllevan tanto Dashner como Ball.
Es inevitable que surjan estas historias en un mundo donde dos presidentes de países opuestos geográficamente se chicanean con armas atómicas, o vivir en medio de ladrones que tienen la complicidad de la justicia. La distopía existe al alcance de la mano. Y forma parte de nuestras pesadillas. Diferentes? Sí, porque todavía los humanos torturados por crueles métodos de investigación no son masivos, aunque existen…, y porque la hipertecnología es privilegio de pocos y porque los ciberterroristas están más concentrados en los países mal llamados del primer mundo que en nuestras tierras.
La unión de tantos males y la imaginación de Dashner unida a la increíble imaginación tecnológica de Ball hicieron el resto. De principio a fin hay una tensión creciente que impide desligarse de lo que pasa en la pantalla. La banda sonora se basa en ruidos metálicos de estilo cósmico con percusión de sonoridad virtual que genera temor, terror, ante lo por venir. Y aquí viene el planteo conceptual que nos hacemos: los adultos con buen poder adquisitivo piensan en sí mismos y no tienen en cuenta a los jóvenes, los que pelean la sobrevivencia. La división es clara: una suntuosa ciudad rodeada por muros y rodeándola la miseria absoluta donde vive la mayoría de los habitantes. Especialmente los jóvenes dispuestos a luchar contra la hegemonía de los poderosos.
Yendo un poco más atrás, la novela “1984” de George Orswell abrió una caja de Pandora terrible: la misión fue condenar a los nazis, pero ese “ojo que todo lo ve” acicateó la imaginación de los que hoy escriben distopías tremendas, pesadillescas, que recuerdan inevitablemente los experimentos de los nazis en los campos de concentración. Esta es la sensación que nos dejó nuevamente la tercera “Maze runner”. Realización notable, tensa y atrapante de principio a fin, aterradora en las torturas, y conceptualmente, el mundo distópico que no deseamos y la pobreza de millones forzada por la bárbara actitud de los que tienen. Buen y atrapante cierre de una trilogía sobre los padecimientos de los jóvenes a manos de adultos.
Elsa Bragato
BARREFONDO
De Jorge Leandro Colás. Con Nahuel Viale, Sergio Boris, María Soldi, Claudio Da Passano, Osqui Guzmán. Fotografía de Leonel Pazos Scioli. Guion del director basado en la novela homónima de Féliz Bruzzone. Duración: 76 minutos.
XXXXX- LO COTIDIANO BIEN NARRADO
Jorge Leandro Colás logra su primer largometraje de ficción con “Barrefondo”, historia pequeña y bien narrada, que se basa en el libro homónimo de Félix Bruzzone (uno de los jóvenes narradores contemporáneos, hijo de desaparecidos, reconocido por su talento literario). Un piletero, Gustavo (Nahuel Viale) trabaja en las casas de countries junto a su ayudante, Osqui Guzmán (notable maestro de actores!), apodado el “boliviano”. En su casa lo espera su mujer, embarazada, con la que mantiene poco diálogo, y tolera a su suegro, un elemento “perturbador” que utiliza muy bien Colás como pivot entre los “malos” y los “buenos”. “Pejerrey” (Sergio Boris) es un malviviente que lo contacta: Gustavo pasa de piletero a delator: es el mejor “datero” para Pejerrey.
En cómo está narrada la historia se encuentra el secreto de su atractivo: aún sin complejidad argumental ni de elenco, atrapa por la solidez con que se plantea cada personaje y su historia. Hay climax, una dura secuencia entre el piletero y los secuaces de Pejerrey mientras el personaje del “suegro” se define. Y es además un buen retrato de la relación empleado-dueño donde el “mirar de arriba” suele generar rencores pequeños cotidianos cuya sumatoria puede transformar en delincuente al menos pensado. La apatía de los personajes, que se prolonga hasta la mitad de la película, es llamativa. Pueden confluir elementos que están en la propuesta: el verano del conurbano bonaerense, la población de vacaciones y la letanía que impone el excesivo calor. Interesante primer paso en la ficción de Colás, sin altibajos ni exageraciones.
Elsa Bragato
LA OBRA SECRETA
De Graciela Taquini. Guion de Andrés Duprat. Con Daniel Hendler y Mario Lombard. Dirección de arte de Catalina Oliva. Música de Diego Bliffeld. Duración: 66 minutos.
XXXXX- CUESTIÓN DE ARTISTAS
Que dos personas ligadas profundamente al arte confluyan en un documental da un plus de calidad fuera de la común, apreciable en “La obra secreta”, de Graciela Taquini, licenciada en Historia de las Artes, miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes, gestora cultural, artista quien logra a los 75 años su primer docuficción. Por su parte, Andrés Duprat, guionista de Taquini, es director del Museo Nacional de Bellas Artes y escritor cinematográfico (“Todo sobre el asado”, “Querida voy a comprar cigarrillos y vuelvo”, “El ciudadano ilustre”, entre otros). El arquitecto francés, además de otras actividades ligadas a la cultura, visitó Buenos Aires por considerarla una ciudad en la que se podía innovar y llevar a cabo el concepto de que los espacios pequeños requerían de gran imaginación, a partir de la creciente clase media del país. Sin embargo, solo dejó una obra arquitectónica en el país que está en la ciudad de La Plata, la casa Curutchet (fue vista y visitada para el rodaje del film “El hombre de al lado”, 2010, con Daniel Aráoz, con guion de Gastón Duprat, hermano de Andrés). La ficción planteada por Duprat y escenificada por Taquini tiene varios hilos argumentales que se unen perfectamente: la casa en sí que tiene un guía, Elio Montes (Daniel Hendler), estudioso de la obra de Le Corbusier y estudiante de arquitectura, y Mario Lombart, quien compone a Le Corbusier, cuando llega al país 50 años después de su muerte: es que la casa Curutchet la terminó en 1949 (los registros históricos indican que se hizo entre 1949 y 1953) pero la hizo a distancia, viviendo ya en París, y jamás la visitó. Llegó el momento de hacerlo.
La narración nos lleva a las visitas guiadas de Elio Montes y al pensamiento de Le Corbusier, quien nos habla en su idioma natal con subtitulado, dándole verosimilitud a la ficción. Es un documental que tiene las características de ficción, donde Daniel Hendler, valiéndose de su “Elio”, cuenta las características de la famosa casa platense revelando los cinco puntos fundamentales del arquitecto francés. Si la pretensión de Taquini y Duprat fue esencialmente lo artístico, ambos lo lograron con una actuación simpática de Daniel Hendler y un muy buen casting para encontrar al émulo de Le Corbusier. Elegante, simple, y bien construido, este docu-ficción tiene la pátina de dos artistas, Taquini y Duprat, sobre un tercero: Le Corbusier. Respecto del título, La obra secreta, pensamos que no lo es aunque estuvo “escondida” para su autor quien, con permiso del tiempo, regresa para verla. Imperdible.
Elsa Bragato