PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 8 de septiembre de 2016

"STAR TREK SIN LÍMITES", "EL CIUDADANO ILUSTRE", "NO RESPIRES", ESTRENOS DEL JUEVES 8 DE SETIEMBRE 2016



JUEVES 9 DE SETIEMBRE DEL 2016.-

Una decena y pico de estrenos llegan a las salas de cine del país: la esperada por sus fans “Star Trek 3: sin límites”, dirigida por Justin Lin y con Chris Pine en el protagónico, promete batallas estentóreas, enemigos monstruosos y más de lo mismo, dentro de una narración que perdió la magia. También estrena su ópera prima la reconocida guionista y productora Luciana Piantanida, titulada “Los ausentes”, que filmó en las cercanías de la localidad de Roque Pérez, una ficción que bordea la pesadilla y la angustia. “El club de las madres” es la comedia norteamericana ligera de la semana, de Jon Lucas y Scott Moore, con la bella Mila Kunis en el rol principal, una señora que se cansa de ser perfecta e inicia una revolución de mamás. “Newen” es el documental de Myriam Angueira en busca de sus raíces mapuches. El título significa “energía vital” que la realizadora busca en sus ancestros patagónicos.  “Amor y amistad”, basada en un cuento de Jane Austen, es un film de época de Will Stillman, con Kate Beckinsale, en una de sus mejoras interpretaciones, dueña como es de una ezquisita femineidad. También se anuncia el estreno de un film XXX, “XConfessions” de la galardonada, y cuestionada, sueca Erika Lust, quien es una de las grandes defensoras de la pornografía femenina, teniendo en su haber el premio Feminist Film Award, entre otros.

LA LUZ ENTRE LOS DOS OCEANOS

De Derek Cianfrance. Con Michael Fassbender, Alicia Vikander, Rachel Weisz, Florence Clery, entre otros. Música, Alexandre Desplat  Duración, l32 minutos

BUENA. ROMANTICISMO A RAJATABLA

El director Derek Gianfrance realizó la adaptación y el guión de la primera novela de M.L.Stedman con una panorámica potente en el vacío infinito de un faro, Janus, entre dos océanos, ubicado una isla remota de Australia. Janus es una interpretación etimológica o acaso metafórica  del nombre del lugar dado que significa “enero, mes del año donde convergen el año viejo y el que comienza.

La adaptación de una novela al cine supone muchas veces una sujeción vertebrada al texto que le da sostén y consistencia argumental, por lo que, en este caso, se pierde pasión tornándose en una historia más lineal. Basta decir que el paso del tiempo en esta película es muy extenso, desde l926 (inicio de la historia) hasta l950, y el recurso narrativo es el intercambio epistolar entre los dos protagonistas, perdiéndose el nervio, la pasión, que encierra la propuesta.

La inmensidad oceánica y la desnudez agreste y salvaje que rodea al faro están captados por una fotografía agigantada y desolada. Otro detalle significativo en esta realización impecable es la música incidental compuesta por Alexandre Desplat, que sabiamente supo escribir solos de piano que resultan ser un protagonista menor en la trama: un piano antiguo tecleó fuertemente en los sentimientos de uno de los personajes.

Un fuerte alarido de maternidad frustrada y luego robada es la de “Isabel”, encarnada por la oscarizada Alicia Vikander, quien se enamora de “Tom” , rol del excelente actor Michael Fassbender, a cargo del faro. Habían pasado siete años desde que fuera combatiente de la primera guerra mundial. La pareja vive en la soledad de Janus. La maternidad es un problema para “Isabel”  hasta que, en un día desapacible, el mar les acerca un bote donde yacen un hombre muerto y un bebé que llora. La pareja decide  adoptar sin legalizar a la niña, a quien llaman “Lucy” (Florence Clery).

Esta casi bucólica vida, se entorpece cuando se descubre que el hombre muerto era esperado por una mujer y que la niña tiene una madre que guarda luto por ella: “Hannah Roennfeldt” (Rachel Weisz), llamada, en verdad, “Grace”. El climax de la dramática historia se acerca cuando “Tom” le dice a “Hannah” que ellos tienen a su hija en un rapto de honestidad. Los problemas legales sobrevendrán y el film se torna intensamente dramático, angustioso. Es un dramón con todas las letras, muy afín a la época en que la escritora australiana Stedman ubicó su historia.

Hay enorme belleza fotográfica, una atrapante seducción dolorosa por el sufrimiento del matrimonio, y una angustia infinita por todo lo que deben pasar tras un gran acto de amor y honestidad. En este sentido, el film fluctúa entre la solidez que otorga la novela y los vaivenes del guión, que va aportando espléndidos paisajes y profundidad emotiva de los personajes. Sin embargo, se producen quiebres del clima, tal como apuntamos antes, por los recursos narrativos empleados para poder recorrer tantas décadas. Más allá de todo esto, es una película de notable realización técnica con impecables actuaciones, que fue presentada en el reciente festival de Venecia.

Carlos Pierre

EL CIUDADANO ILUSTRE

De Gastón Duprat y Mariano Cohen. Con Oscar Martínez, Dady Brieva, Andrea Frigerio, Gustavo Garzón, Emma Rivera, entre otros. Música de Toni M. Mir. Duración: 120 minutos.

BUENA. UN BIZARRO REGRESO…

El guión original de Andrés Duprat se basa en un refrán conocido: “Nadie es profeta en su tierra”: un ganador del premio Nobel de Literatura, “Daniel Mantovani” (Oscar Martínez) regresa a su pueblo tras tres décadas de ausencia. Bombos y platillos en la recepción que luego irá decayendo por la insoslayable hipocresía social y ese tufillo a envidia que se suele sentir con más aspereza en localidades pequeñas.

La vida de “Mantovani” enfrenta inesperadas e insalvables diferencias con sus coterráneos: surgen una serie de situaciones que, lejos de ser sugerentes y atrapantes, el trazo grueso narrativo les quita potencia. Cuesta creer que todo un pueblo  no tenga idea de progreso,  que se mantenga en su vida rústica y conformista, sin que nadie,  ninguno de ellos, sea capaz de ver un poco más allá de la realidad. Surge entonces una contradicción: de este pueblo salió un premio Nobel y, sin embargo, la chatura imperante es aplastante.

El film está dividido en cinco capítulos: La invitación, Salas el pueblo, Irene, Volcán y La cacería, capítulos que corresponden el nuevo libro de “Daniel Mantovani”, quien vive la insólita situación de ser invitado por su pueblo, Salas, donde quiere pasar desapercibido. Su visita causa una revolución social que tendrá su parte muy negativa. Aquello que aparece como positivo luego será un compromiso: el intendente de Salas (a cargo de Manuel Vicente) lo nombra Ciudadano Ilustre con monumento incluido. Y, entre tantas vivencias casi simultáneas, aparece un amigo de juventud, “Antonio” (Dady Brieva) que se casó con su ex novia, “Irene” (Andrea Frigerio), generándose nuevas situaciones. Agnóstico, “Mantovani” mantiene una posición antimonárquica, que le valió repudio durante la entrega del premio Nobel, dentro de un estilo de vida que nada tiene que ver con el de su pueblo natal. Enfrenta una precariedad aplastante, una medianía pueblerina estancada en el tiempo, tachonados por coches destartalados hasta concursos de pintura paupérrimos. El entorno no se condice con su intelecto desarrollado en Europa y, de la euforia inicial, pasará a sufrir el desprecio social.

La película es una comedia llevadera, a pesar de los trazos gruesos apuntados, que tiene en los gags y en algunas secuencias simpáticas sus mejores logros. Oscar Martínez mantiene su notable excelencia actoral, por sobre el guión y la propuesta cinematográfica en sí. Dady Brieva está en un rol a su medida, extravertido, a igual que Andrea Frigerio. Hay una vuelta de tuerca en el guión que le da un tinte de sarcasmo y hasta de film noir que no logra cuajar con la idea inicial. Se cargan las tintas, la ironía no es fina y lo burdo y bizarro a la vez ganan un lugar preponderante. El film se ha presentado en la sección oficial de Venecia.

Carlos Pierre

NO RESPIRES

De Fede Alvarez. Con Dylan Minnette, Jane Levy, Daniel Zovatto, Stephen Lang. Música de Roque Baños. Duración: 88 minutos. Coproductor: Sam Raimi.

MUY BUENA. ¡PARA ATARSE A LA BUTACA!

“No respires” es una de las mejoras películas de género que se vieron este año. Se basa en tres jóvenes, alguno de ellos de buena posición económica, que se dedican a robar casas sin tener, hasta el momento, consecuencias. Una de estas casas está aislada y saben que allí vive un ex combatiente de Vietnam, que quedó ciego. Para la protagonista “Rocky” (Jane Levy), tener una buena cantidad de dólares (calculan que, en el atraco, podrán robar 300.000 dólares) significa iniciar una vida nueva junto a su hermana menor en California y alejarse de su madre, drogadicta que vive de la prostitución.

El ingreso a la casa es complicado, muchos cerrojos, rejas, y un perro guardián que, ante una palabra de su dueño –el hombre ciego- ataca sin piedad. A partir del momento en que los tres jóvenes dejan el viejo auto a dos cuadras y entran, comienza una acción que no se vale de lo “gore” sino de los recursos narrativos del uruguayo Fede Alvarez, autor también del guión. La música incidental de Roque Baños es puntual, incisiva, una percusión acuciante, sonidos electrónicos, van generando ahogo en el espectador: el miedo va creciendo y así será hasta el final.

Es muy interesante la propuesta de “No respires” porque de eso se trata: el que respira, muere. Los jóvenes no están en un bosque sino dentro de una casa de alguien que sabe manejar armas. “Rocky” quiere ese dinero, pero se da cuenta de que esta vez será muy difícil. Y quiere, en más de una oportunidad, abortar el asalto pero sus dos compañeros son portadores de una gran ingenuidad. El realizador Alvarez apunta a un rápido y profundo a la vez desarrollo de los personajes, que ostentan una ética compleja. ¿Está bien lo que hacen o es mejor dejar todo para salvar la vida? Entre el miedo que corre por los pasillos de la oscura casa y la defensa que inicia el “hombre ciego” van transcurriendo escenas de alto impacto, que no deja al espectador indemne. Se tiene la sensación de que hay que escapar de la sala o bien no mirar.

Hay un elemento, un nuevo personaje, que tuerce la historia, que le da un giro inesperado, aunque luego regrese al planteo inicial. Sin embargo, no se puede hacer un “spoiler” de ningún tipo. Sería desentrañar otro aspecto del film que lo hace absolutamente diferente. Para corazones fuertes. Si pueden, no se la pierdan.

Elsa Bragato

AVANT

De Juan Álvarez Neme. Documental sobre Julio Bocca.

REGULAR. JULIO BOCCA EN MONTEVIDEO

El “S.O.D.R.E” funciona en la ciudad de Montevideo, Uruguay, como el Teatro Colón de Buenos Aires. Sus condiciones arquitectónicas hoy son pobres: se ve a los zapateros del teatro trabajando en una mesita ubicada en un pasillo, a las vestidoras en un cuarto casi sin espacio, y la oficina de Julio Bocca con un modestísimo escritorio, y sin el glamour que uno puede suponer para quien es hoy el Director Artístico del Ballet Nacional del SODRE, del que se alejó un tiempo para regresar a las tareas. Al menos hasta el momento de escribir este comentario.

Hay algunas curiosidades en este documental que lo alejan del objetivo buscado: las secuencias en ensayos de ballet sin la presencia de Bocca, largas charlas de algunos trabajadores que están en el ingreso, o bien que preparan cemento para alguna reconstrucción (el teatro la necesita con urgencia, si está tal como se lo ve), hacen desear que el objeto del largometraje aparezca cuando antes. A Julio Bocca se lo ve, obviamente, mirando desde lejos un ensayo, cumpliendo con su misión de director artístico e impartiendo órdenes para la puesta de un clásico ballet, charlando largamente con un joven bailarín, pero nunca hablando a cámara. En las secuencias más interesantes, o sea el ensayo de la nueva “etoile” (serán dos las consagradas por Bocca), impartiendo consejos sobre posturas, se escucha solo su voz cuando hubiese sido fantástico ver a Bocca en acción, o sea haciendo esos pases o esa postura que indicaba. Se nota que las hace, las “etoile” lo siguen atentamente, pero no se lo muestra, está fuera de cuadro. Puede ser a pedido del gran artista del ballet, pero, en todo caso, debió aclararse.

Sentimos que es un documental al que le falta mucho para retratar la vida del director artístico Julio Bocca, si bien se muestran breves secuencias (con excepción de dos que son extensas aunque sin aportar mucho) de todas sus actividades. Esperábamos mucho más.

Elsa Bragato