PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 5 de julio de 2012

POMPEYA, EL CAMINO, EL CHICO DE LA BICICLETA, EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA, ALGUNOS ESTRENOS DEL JUEVES 5 DE JULIO

JUEVES 5 DE JULIO DEL 2012.-

Esta semana hay 8 estrenos que incluyen 4 filmes nacionales y una coproducción con el Uruguay. De los filmes nacionales comentamos solamente “Pompeya”. El resto de los estrenos nacionales y coproducciones nacionales son: el documental “Tierra de los padres” de Nicolás Prividera, “Malón” de Fabián Fattore, “El gran río” de Rubén Plataneo y la coproducción argentino-uruguaya “3” de Pablo Stoll, el excelente realizador de “Whiskey” y “25 Watts”, entre otros films que rodó junto a Juan Rebella, fallecido tempranamente. “3” fue un proyecto armado entre los dos que luego Pablo Stoll reescribió.

“POMPEYA”

De Tamae Garateguy. Con José González, Federico Lanfranchi, Hernán Bustos, Lorena Damonte, entre otros. Música de Sami Bucella.
BUENA. LOGRADO RETRATO DE UN BARRIO PORTEÑO DE TAITAS Y TRUHANES EN NOVEDOSO TRATAMIENTO NARRATIVO

Tamae Garteguy llega al cine con su ópera prima, “Pompeya” (había codirigido “Upa”, un muy buen film del nuevo cine nacional, junto a Camila Toker y Santiago Giralt, en el 2006). No esgrime ningún eufemismo al mostrar directamente el mundo de las mafias en el barrio de Pompeya, donde nació y al que regresa siempre. Reconoce una fuerte influencia de Takeshi Kitano, el notable realizador japonés cuyos films vienen faltando de las pantallas nacionales.

“Pompeya” tiene varios aciertos narrativos: en primer término, ficciona “la cocina” del guión entre un productor, un director y un joven “free lance” que trata de volcar en la computadora los vaivenes de los gestores de la idea. Un segundo logro es el ubicar a dos protagonistas lejos del primer plano, hablando, y como resultaría imposible escuchar el diálogo, lo salva con un subtitulado. En tercer término, Garateguy apunta a un film diferente y violento, provocador, donde un antihéroe del bajo fondo (José González, dándole atractiva brutalidad a su personaje Dylan) y se mete sin vacilar entre las dos mafias, la coreana y la rusa, desplegando una furia sanguinaria y desprejuiciada.

Aunque nos resulta rara por lo poco frecuente esta filiación de una mujer con la violencia superlativa, Tamae Garateguy supo superar cualquier prejuicio y pintó con tonos oscuros y potentes el rostro de una imaginaria Pompeya (barrio de truhanes y cuchilleros en el pasado) poblada de gángsters y mafiosos.

Pensamos que este promisorio debut en el largometraje de Tamae Garteguy (descendiente de japoneses y vascos) tiene un target definito entre los jóvenes por el coqueteo de la edad con la adrenalina. Sin embargo, para los mayores también es un buen acercamiento a un film diferente marca nacional, que tiene muchas connotaciones del cine coreado consolidado en la violencia explícita. Nos gustó.

Carlos Pierre

EL CAMINO

De Emilio Estévez. Con Martin Sheen, Emilio Estévez, Deborah Kara Unger, Yorick Van Wageningen, Jamens Nesbitt, entre otros. Música de Tyler Bates.
BUENA. INTERESANTE REGRESO DE MARTIN SHEEN A LA TIERRA DE SUS PADRES

Emilio Estévez es uno de los hijos de Martin Sheen, cuyo verdadero nombre es Ramón Estévez, nacido en Ohio en 1940, de padre gallego y madre irlandesa. Su hijo Emilio es el director, guionista y coprotagonista de este film clasificado como “road movie” aunque sea de a pie. El personaje de Sheen, Tom, va a Francia a recoger las cenizas de su hijo (Emilio Estévez, Daniel en la ficción), fallecido en St Pied de Port por una tormenta en los Pirineos, y comienza a realizar los 800 km hacia Santiago de Compostela, peregrinación de más de 1000 años que dio origen a buena parte de la literatura española por los juglares.

Estévez retoma el camino a Santiago de una manera mucho más actual, tiene una óptica impregnada de la vida moderna que incluye desde el celular hasta sofisticadas posadas de lujosas habitaciones con champagne incluído. Sin embargo, respeta la historia y la literatura cuando los personajes pasan por la supuesta iglesia del Mio Cid, el primer cantar que dio origen prácticamente al idioma castellano.

En “El camino”, Martin Sheen- Tom es el eje del relato y, con las cenizas de su hijo, inicia su personal peregrinación. Tom vive en California y su decisión de viajar y realizar la peregrinación estuvo matizada por grandes dudas y escepticismo. Lo acompañan una canadiense que quiere dejar las drogas (Yorick Van Wageninger) y un escritor irlandés (James Nesbitt), quien busca una historia que le permita destrabar su bloqueo creativo.

El largo peregrinaje provoca desencuentros y amistades, hay mucho humor, ironía y asombro ante el paisaje que los “pilgrims” van descubriendo. Se ve la mano de un guionista, el mismo Emilio Estévez, que conoce el tema, que tiene sensibilidad y que supo volcarla en una narración audiovisual amena. No cae en lugares comunes porque aporta su visión contemporánea sobre este camino de Fe y esperanza. Y sumamos a estos logros del film la relación sanguínea de Martin Sheen y su hijo Emilio con Galicia, por lo que ambos nos están contando una historia desde un lugar que, en algún punto, conocen. Y eso produce una agradable empatía con los personajes y el argumento. Se disfruta.

Carlos Pierre

EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA

De Marc Webb. Con Andrew Garfield, Marthin Sheen, Sally Field, Emma Stone, Rhys Ifans, entre otros. Música de James Horner. Duración: 136 minutos.

BUENA. REGRESO DEL HOMBRE ARAÑA EN UNA VERSIÓN MÁS INTROSPECTIVA

Marc Webb no tiene muchas películas en su haber. Sin embargo, le fue confiado el “reboot” o renacimiento del Hombre Araña, personaje “Marvel” de los cómics de los 60, pergeñando un guión con mayor desarrollo de los personajes y sus relaciones familiares. Es decir, una nueva película sobre el Hombre Araña y no una secuela.

Andrew Garfield es el actor angloamericano que encarna a Pete Parker y sus tribulaciones cuando sus padres lo dejan a cargo de sus tíos, Ben y May (Sheen y Field), sin volver a verlos. El hallazgo de un viejo portafolio de su padre lo lleva hacia el laboratorio de biología donde trabajaba su padre y allí se encuentra con su ex socio. La picadura de una araña radioactiva (son criadas “al por mayor” en ese laboratorio) le da poderes que no sabe manejar en un principio como una fuerza brutal y la capacidad de hacer telarañas e inmovilizar a sus ocasionales enemigos, que saldrán a su paso.

La ciudad de New York es la locación pero no el centro del film como tampoco lo son los efectos especiales acotados a las telarañas que inmovilizan y a la fuerza de Pete Parker con inclusión de un Lagarto monstruoso, el único personaje que no cuadra en esta versión. Marc Webb desarrolla los sentimientos de Pete Parker, sus angustias ante la falta de sus padres, su búsqueda, y su enamoramiento de una joven, Gwen Stacy (Emma Stone), que lo comprende y de alguna manera lo ayuda aunque hay otros enamorados que la tientan. También se analizan, las relaciones con sus tíos, el amor y el respeto que siente por ellos y cómo intenta complacerlos con su educación y sus modales aunque todo esto tambalea cuando la picadura de la araña le da una fuerza brutal y el poder escalar edificios solo con el poder de sus manos y dedos.

Nos parece diferente el enfoque de Marc Webb quien, sin embargo, debió ceñirse a una historia conocida. Este Hombre Araña es inteligente, estudioso y de buenos sentimientos. Y tiene una gran timidez que, gracias a la fórmula de su papá que logra desentrañar, puede perder en algunas circunstancias extremas.

Es una comedia dramática con secuencias de gran tristeza para Pete y otras de humor adolescente, diálogos que apuntan a algo más que lo elemental y una estética que nos acerca a Batman. La música de James Horner también es diferente dentro de la característica melódica de este gran compositor, puntual, vehemente y hasta violenta en muchos cierres de secuencias. Sí hay dos elementos, uno ya apuntado, que nos parecieron innecesarios. Uno es el “Lagarto” que reemplaza a los malvados de las películas anteriores. Se intentó darle una carnadura humana al gran enemigo del Hombre Araña, el biólogo que se transforma en lagarto pero, como solemos decir, estos monstruos nos han terminado por cansar porque todos se parecen a todos. La conversión del monstruo en el humano inicial es, quizá, un momento interesante. El otro elemento ya visto es el ataque del Lagarto a una larga hilera de coches en uno de los puentes neoyorquinos. El film tiene una duración considerable pero mantiene el entretenimiento desde el principio, aunque media hora menos tampoco le habría quitado mérito. Es una versión más oscura que las anteriores del Hombre Araña.
NdR: agregamos que El Hombre Araña es el primer superhéroe de Marvel que tiene defectos humanos por lo que es prácticamente el más popular de todos los superhéroes generados por la empresa de Cómicas, y el más reciente, década del 60.

Elsa Bragato

EL CHICO DE LA BICICLETA

De Jean Pierre y Luc Dardenne. Con Cecile De France, Thomas Doret, Jeremie Renier, entre otros. Duración: 87 minutos.

MUY BUENA. INTENSO DRAMA SOBRE EL ABANDONO DE LOS HIJOS, PROFUNDO, DESGARRADOR

No hay muchas formas de titular esta joya de los hermanos belgas Dardenne, tan profunda y desgarradora, sobre el abandono de los niños. Presentada en distintos festivales, tuvo a su vez diversas críticas. Nos parece que es una historia pequeña con una intensidad dramática que sobrecoge. No es poco decir sobre un film.

Thomas Doret encarna al protagonista, Cyril, de 12 años, que fue dejado en un hogar por su padre, Guy, a cargo de Jeremie Renier, actor ligado a los Dardenne. Y la bicicleta es el único medio, que consigue oportunamente, para buscar a su padre. Una peluquera, que personifica la siempre bella y eficiente Cecile De France, acepta educarlo mientras se espera alguna resolución del hogar donde estaba el pequeño. Y lo acompaña en la búsqueda desesperada de su papá. El rechazo de éste, el comprobar que su padre opta por otra “mamá” y que su presencia molesta a la nueva pareja, desencadena en el pequeño Cyril un dolor violento, furioso, que no puede manejar.

Hay secuencias desgarradoras: para muchos pueden ser incomprensibles, para otros son situaciones recurrentes entre los niños abandonados y sus progenitores. Cyril intenta que su padre lo quiera, apela a la dulzura y a la violencia. Pero el destino le tiene preparadas otras sorpresas muy amargas cuando justamente empiece a aceptar que su papá lo rechaza.

El grado de dramatismo alcanzado por el pequeño Thomas Doret es notable, y resulta conmovedor que un niño haya comprendido el alcance del rechazo del padre a su hijo o bien que haya podido meterse en la piel del personaje en tal grado de compromiso afectivo. Cecile De France es siempre un aporte carismático y de excelencia pero aquí el peso del protagonismo es de Thomas Doret y esto asombra.

Por supuesto, no es un film para divertirse. Es una película que nos enfrenta a una realidad que muestran todos los días los informativos de TV y sus consecuencias no suelen ser las mejores para los chicos. Film bien desarrollado, bien contado, de profundo dramatismo. Nos conmovió.

Elsa Bragato