PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 19 de enero de 2012

SECRETOS DE ESTADO, LA CHICA DEL DRAGÓN ROJO, DOMINGO DE RAMOS, ROBO EN LAS ALTURAS, JUEVES 19 ENERO

JUEVES 19 DE ENERO DEL 2012.-

Hay cuatro sólidos estrenos de cine en fílmico.

SECRETOS DE ESTADO

De George Clooney. Con Ryan Gosling, George Clooney, Paul Giamatti, Marisa Tomei, Philips Seymour Hoffman, Eva Rachel Woods, entre otros. Música de Alexandre Desplat. Duración 101 minutos. Distribuye Distribution Company.

MUY BUENA. CLOONEY DA UNA INTELIGENTE VUELTA DE TUERCA A LA POLÍTICA SUCIA

El título original en inglés del film, The Ides of March, es el más apropiado para este drama político porque, en Los Idus de Marzo, en la antigua Roma (concretamente los l5 de marzo) eran de buen augurio, aunque no lo fueron para Julio César, a quien asesinaron ese día del año 44 A.C. En el caso de esta película de Clooney, el eje de sus “idus” son las cruciales primarias presidenciales en Ohio, cuando el joven secretario de prensa (Ryan Gosling) de la campaña del gobernador (George Clooney) se ve involucrado en un escándalo político que amenaza las posibilidades de su candidatura de llegar a la Casa Blanca. Es decir, está por asesinar la carrera política del gobernador.

Con guión y dirección de George Clooney, esta trama está basada en la obra Farragut North, de Beau Willimon, y está sustentada por las actuaciones de estos seis pilares: Ryan Gosling, George Clooney, Paul Giamatti, Philips Seymour Hoffman, Eva Rachel Woods y Marisa Tomei, realizan labores excepcionales. Precisamente, el protagonista Ryan Gosling fue nominado a los Globos de Oro como Mejor Actor, ganándolo George Clooney por Los Descendientes.

La producción del mismo Clooney, de la que participó también Leonardo Di Caprio, es de esmerada excelencia y solidez, donde cada rubro se encumbra al nivel más alto (fotografía, montaje, diseño de Producción, dirección de Arte, y la música de Alexandre Desplat) incluyendo la banda sonora porque fluye sin estridencia, con inspiración y brillante ejecución orquestal.

George Clooney logró, con virtud, hacernos participar de una fuerte intriga política, evitando cualquier torpe costura en la trama que podría inscribirse en la política universal, aunque es esencialmente norteamericana. Nos muestra secretos de estado que ya conocemos pero desde su perspectiva, como hombre ligado a los negocios de Hollywood que conoce las zancadillas del poder. Recordemos su actuación en “Syriana”, donde la propuesta fue desnudar los secretos de los servicios de inteligencia. La falta de escrúpulos de los políticos la conocemos. Y con una sabia vuelta de tuerca, Clooney nos da su propia visión, inteligente y bien realizada. Sabe dirigir.

Carlos Pierre

DOMINGO DE RAMOS

De José Glusman. Con Gabriel Goity, Gigi Rua, Héctor Bidonde, Mauricio Dayub, Pompeyo Audivert, entre otros. Música de Fernando Iguacel. Duración 84 minutos. Distribuye Primer Plano Film Group.

BUENA. THRILLER PUEBLERINO CON UN EJERCICIO NARRATIVO INTELIGENTE

Recordamos el film “Memento” donde la atención del espectador fue exigida al máximo y es inevitable compararla con esta historia pueblerina que nos ofrece José Glusman, salvando diferencias pero no inteligencia.

Estamos frente a una estructura narrativa no lineal, que José Glusman (Cien años de perdón, del año 2000 y Solos, del año 2006) utiliza para construir este thriller, su tercer largometraje, que sitúa en un pueblo de los años 70, aunque podría haberlo ambientado en un barrio cualquiera, periférico y cansino.

Glusman coescribió el guión con Daniel López Martitegui, autor del cuento Airear las penas, en el que se basa la película. Hay malabarismo para hacer, de esta estructura narrativa interrumpida (que va y viene entre varios días de la semana y un Domingo de Ramos, aunque solo se destaca la misa por la llegada de Jesús a Jerusalém), una historia atractiva.

Según el realizador, quiso trastocar el tiempo narrativo para crear una atmósfera de suspenso más que contar explícitamente los hechos que terminan con la muerte de Doña Rosa (Gigi Rua), quien vive junto a su esposo (Héctor Bidonde), un hombre inquieto y poderoso, en una mansión del pueblo. No es el fin del relato sino su comienzo.

El subcomisario (Gabriel Goity) que interviene tuvo “algo” con la occisa transformándose en el eje de este thriller filmado en Bella Vista. Por varios motivos, el rodaje es un hallazgo: desde la mansión elegida hasta el entorno tranquilo y pueblerino logrados.

Completa el sobresaliente elenco Mauricio Dayub y Pompeyo Audivert, como los dos personajes extraños que enredan aún más el argumento de idas y vueltas trazado por Glusman.

Domingo de Ramos resultará de laboriosa atención por parte del espectador para desentrañar la misteriosa muerte de Doña Rosa, y es un buen tercer film de Glusman que se asienta en una historia pequeña para desarrollar un ejercicio cinematográfico inteligente.

Carlos Pierre

LA CHICA DEL DRAGÓN TATUADO

De David Fincher. Con Daniel Craig, Rooney Mara, Christopher Plummer, entre otros. Música de Trent Reznor y Atticus Ross. Duración: 158 minutos. Distribuye Sony Pictures.

MUY BUENA. EL ROL DE LA MUJER ACTUAL EN UNA REMAKE DE EXCELENCIA CON NARRACIÓN DETALLISTA

David Fincher es considerado el director por excelencia de los “asesinos seriales”. Recordamos el extenso e intenso film “Zodíaco”. Aunque su capacidad lo llevó a realizar un film antológico como Red Social, entre otros, que tanto dio que hablar el año pasado. Y premios conquistó!

En este caso, toma el primer libro de la saga Millennium de Stieg Larsson, que diera origen a tres films consecutivos de los que solo se ofrecieron dos en fílmico en nuestro país, siendo llevado el tercero a DVD y su venta individual, buscando más el negocio que el afán de los espectadores seguidores de la heroína, Lisbeth Salander. Aquí la encarna Rooney Mara, un hallazgo de los casting hollywoodenses, con características similares a la “original” que fue Noomi Rapace, otra novedosa actriz, con talento y muy siglo XXI.

El nudo argumental es la unión del periodista Mikael Blomkvist, a cargo de Daniel Craig en una excelente perfomance, con la hacker Lisbeth en busca de los asesinos de la hija de un rico nórdico, que encarna Christopher Plummer, desaparecida hace varias décadas. El viene de fracasar y perder un juicio por lo que su reputación es muy baja dentro de su comunidad y ella está sorteando diferentes y brutales dificultades de la vida, de las que se irá vengando con un particular estilo femenino en el que hay armas e insensibilidad acorde con los tiempos, algo para pensar.

Este aspecto personal del personaje le permite a Fincher desgranar, tal como sucedió en el film que rodó Niels Arden Oplev en el primero, momentos personales de Lisbeth como la indecorosa relación a la que es sometida por su tutor, quien la viola analmente, una escena que obliga a retorcerse en la butaca pero que Fincher realiza con toda la moderación que puede. El encuentro con Mikael aportará luz a Lisbeth y una relación sentimental confortable, sin que los dos abandonen su investigación.

La película de Fincher, como su original nórdica, nos deja siempre subtemas para pensar: ¿es posible someter aún hoy a las mujeres por su origen pobre, por falta de familia, por lo que fuere? ¿Por qué se pone en duda la capacidad intelectual del sexo femenino? Y establece un nuevo rol de la mujer: su defensa con todas sus armas, una propuesta de Larssen que aplaudimos.

Hay mucho suspenso policial y un tratamiento noble de Fincher de esta historia ambientada en sus lugares originales. Se crea un clima denso pero respirable, sin grandes picos pero de constante tensión y, para quienes leyeron los libros, el film se adecua a los libros de Larssen sin dejar aspectos por tratar. Si bien esto no es tan relevante porque se trata de dos formas artísticas, una es literaria y la otra es el cine, es una observación muy valiosa para los amantes de la saga. Y además muy difícil de lograr. Nos entretuvo, nos mantuvo en suspenso, y destacamos tanto la labor de Daniel Craig como la de Rooney Mara, un hallazgo de los castineros. No se la pierda.

Elsa Bragato

ROBO EN LAS ALTURAS

De Brett Ratner, con Ben Stiller, Eddie Murphy, Casey Affleck, Alan Alda, Matthew Broderich, Téa Leoni, entre otros. Música de Chrstophe Beck. Duración: 99 minutos. Distribuye UIP.

BUENA. EL CAPITALISMO INNOBLE EN UNA COMEDIA MODERADA

Y JUSTICIERA

Los casos de corrupción de Wall Street tienen, en Robo en las Alturas, otra denuncia esta vez en tono de comedia moderada pero no exenta de heroísmo y de nobleza. La reunión de Ben Stiller y Eddie Murphy es excelente aunque no desopilante, de allí nuestra calificación de moderada.

Ben Stiller está a cargo de una torre de Manhattan, que fue realizada mediante computación, donde vive un excéntrico ricachón a cargo de Alan Alda. “Josh”, o sea Ben Stiller, le entregó a “Arthur”, o sea Alan Alda, los ahorros jubilatorios de todos los empleados a espaldas de éstos y Arthur ha perdido en la bolsa por lo que un centenar de personas estarán en la calle durante su vejez.

A partir de este nudo argumental, se desarrolla la historia en la que Ben Stiller se muestra más como actor dramático que cómico, sin abandonar un rostro adusto. Como contrapartida está Eddie Murphy, como un asesino a sueldo en bancarrota, y juntos pergeñan cómo hacerle pagar a Arthur el robo de 20 millones de dólares. Es, en buena parte, la historia de miles de ahorristas norteamericanos que, a partir del 2008, están en la calle o bien padecen la ausencia de un Estado que los contenga.

Para algunos críticos norteamericanos, el film se acerca peligrosamente al “populismo”, un término que les resulta desagradable porque prefieren su propio capitalismo salvaje, especialmente en Manhattan. Sin embargo, los tiempos cambiaron y es lo que se muestra en esta comedia placentera, cálida, con dos objetivos que cumple: entretener y mostrarnos una nueva realidad.

Desde la comedia también se puede hacer justicia social. Nos entretuvo, tiene momentos muy cruciales que nos recordó a Misión Imposible IV, y logró hacernos pasar un momento agradable, bien actuado, con situaciones reideras dentro de un contexto semi dramático, sin fisuras argumentales y con buenas intenciones. No es poco. Para pasarla bien.

Elsa Bragato