PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 27 de octubre de 2011

CONTAGIO, LOS TRES MOSQUETEROS, VIOLETA SE FUE A LOS CIELOS, TRES HERMANOS TRES DESTINOS, SI FUERAS YO, LA PATRIA EQUIVOCADA, FONTANA LA FRONTERA INTERIOR, JUEVES 27 OCTUBRE, ESTRENOS DE CINE



JUEVES 27 DE OCTUBRE DEL 2011.
Hay siete estrenos, uno en DVD, incluyendo a dos films nacionales históricos.
LA PATRIA EQUIVOCADA
De Carlos Galettini, basada en la novela de Dalmiro Sáenz. Con Juana Viale, Adrián Navarro, Esteban Pérez, Elio Marchi, entre otros. Música de José Castiñeira de Dios. Duración: 105 minutos.
MALA. COMPENDIO HISTÓRICO PLAGADO DE ERRORES DE PRODUCCIÓN
ERRORES DE PRODUCCIÓN
Tal vez seamos bastante rigurosos. Pero vamos a fundamentar, el título que le hemos puesto a este comentario. Estamos frente a un libro de Dalmiro Sáenz abarcativo, cuyo título tiene que ver con las guerras sin razón, como siempre, que tuvo nuestro país en el siglo XIX, con la injusticia de fusilamientos de soldados heroicos, básicamente. Va desde 1807 hasta 1898.La protagonista es Juana Viale, a quien se desea convertir en eje de la historia. Lo es pero de manera secundaria dado que ese peso recae en Adrián Navarro, el militar que deberá ejecutar a su propio compañero de luchas.
Una joven de familia adinerada, Clarita, ve interrumpida su bucólica juventud por las Invasiones Inglesas. Se enamora de un herido, a quien acaricia con un profundo deseo y abandona su vida cómoda para ir a vivir en medio del campo, en una tapera. Su compañero continúa en las luchas hasta que el caballo lo devuelve a la tapera herido de muerte.
Veamos los primeros errores de producción: ni bien comienza el film lo hace con un plano secuencia muy interesante, de buena factura. La cámara se apoya en Juana Viale, con una espantosa peluca (he aquí un error de dirección de arte), que está sentada en el piso apoyada en la rodilla de su padre. Éste está leyendo derechos que hoy sonarían a “constitucionales”, y uno siente que los recita, que no los interpreta. La cámara inicia su recorrido plano secuencia, va hacia un ventanal y, repentinamente, el recitado del personaje indicado no se escucha más cuando, en realidad, debió seguir hablando. El plano termina en la madre de Clarita, que está tocando el piano en el otro sector del salón. La escena es la misma, el plano secuencia nos indica eso en este caso. No se explica cómo se hace callar al padre, en la ficción, de Clarita cuando no debió hacerlo.
Seguimos. Clarita ve a su marido muerto. Entonces, con un ademán, le da palmadas al caballo al que maldice y hecha a andar, diciendo: ”Mi hijo no será jinete de la locura”. No hay interpretación, hay un recitado sin convicción de parte de Juana Viale quien todavía no encuentra modulación en su voz, afectada y sin matices.
Galletini utiliza una técnica para el paso del tiempo que funciona la mayoría de las veces pero no aquí: pone subtítulos, sobre las imágenes abiertas, indicando el tiempo transcurrido, dos meses, cuatro años, cinco meses, y son tantos y tan seguidos que el espectador no puede llevar la cuenta en su mente y termina perdido.
Otra escena clave, plagada de errores lingüísticos, es la del parto de Clarita, que enviudó quedando embarazada. En medio del campo, es ayudada por una matrona que, curiosamente, siendo criolla, sabe inglés: “Push, push” le dice a Clarita para que puje y su hijo vea la luz. Algo insólito que nos indica, prima facie, que no se cuidaron detalles en el fragor de filmar tamaño compendio histórico.
La lucha armada en el país nos lleva a la tienda de campaña de Bartolomé Mitre, donde aparece como un personaje importante en el ejército el personaje de Adrián Navarro. Nos vamos hacia Curupaytí, donde el enfrentamiento será a todo o nada. He aquí una serie de errores que se suman a los ya mencionados. En principio, no sabemos si nuestras tropas eran tan escuálidas o no. Suponiendo que eran pocos  hombres a caballo, está logrado. Hasta que están defendiéndose en una trinchera, donde Galletini apoya la cámara y hace pocos movimientos. No saldrá de esta trinchera.  O sea solo veremos lo que le pasa a ese puñado de hombres argentinos sin tener relación con lo que sucede fuera de la trinchera, quiénes atacan, cómo atacan, cuántos son. En esa trinchera caen montañas de polvo sobre los heridos, teniendo Adrián Navarro un papel preponderante en la acción, así como Esteban Pérez (el compañero de Gonzalo Heredia en Malparida, Canal 13, que protagonizó Juana Viale). La impresión del espectador es que “alguien” tiró bolsas de polvo sobre los actores porque la acción militar es nula. Gritos, heridos. Por ahí hacen “resbalar” el cuerpo de un soldado y la escena resulta patética, ridícula. Otra escena malograda es cuando tanto Navarro como Pérez quedan en medio del barro luego de la lucha y se arrastran pesadamente hacia otro lugar. Esta secuencia aparece casi de la nada. Y esto ocurre muchas veces: secuencias que surgen y que no están explicadas, galopes de militares, el hijo de Clarita que galopa y grita.
Es tan confuso el guión, por sintetizar el libro de Dalmiro Sáenz, que probablemente nos estemos perdiendo en este comentario. Clarita quiere vengar la muerte de su padre ya como Clara, o sea la nieta de Clarita, de quien no se sabe nada más. Hemos pasado décadas por obra de la ficción.
En Catamarca, no sabemos bien por qué, Clarita es la ayudante criolla de un militar, al que seduce, actitud que los personajes a cargo de Juana Viale toman con frecuencia en este film para lograr sus objetivos. Un buen día conoce a alguien más que puede traerla a la capital y hacerle cambiar de vida, sin perder el sentido de su venganza.
Antes de llegar a esta parte, debemos señalar que la utilización de los animales en el film nos pareció muy arcaica. Hoy en día se emplean otros métodos técnicos para no mortificar a los animales, si bien no queremos decir que se haya maltratado o herido a un caballo, no lo sabemos. Se filmó como se pudo haber realizado, en aquellos primeros años de nuestro cine, en La guerra gaucha. Estamos en el siglo XXI.
El doble personaje de Juana Viale, Clarita y Clara, no logró sus objetivos artísticos: no estaba frente a una cámara de televisión sino de cine y su actuación careció de matices, de expresión, de sutilezas. Hay tonos de voz que no corresponden a estos personajes.
Ya en Buenos Aires, dejando de lado otras perlitas que nos disgustaron, Adrián Navarro tiene sus años y encuentra a Clarita en una elegante casa de té, al estilo de  la vieja confitería Ideal. Aquí Juana Viale está en el esplendor de su belleza, pero no en el de la interpretación. Navarro cae rendido ante Clara y el objetivo de vida de ésta podrá concretarse. Obvio.
Tampoco fue logrado el personaje de Esteban Pérez cuando el teniente López (Navarro) lo va a buscar con la orden de ajusticiarlo: la culpa no es del actor sino de la dirección de arte. Pelucas rojizas, burdas, mal ubicadas, como a los apurones, nos indican que no se cuidaron detalles.
Sin duda, el libro de Dalmiro Sáenz tiene otra carnadura. La literatura permite recorrer la historia porque las palabras van armando lo que en el film faltó: la contención narrativa. Trasladar tantas décadas de historia a un guión no es tarea sencilla. Y aquí faltaron nexos que no estuvieron suplantados por los subtítulos que indicaban el paso del tiempo. No fueron suficientes ni bastaron para ubicarnos no ya en la historia sino en el devenir de los personajes principales.
La música de José Castiñeira de Dios por momentos resultó demasiado artificial, demasiado primer plano, tal vez porque en pantalla los personajes tenían actuaciones mudas, algo que ocurrió varias veces. No obstante, la música no fue un protagonista más sino un elemento que perturba aún más al espectador.
Confusa, plagada de errores de producción, es un film que bien como guión es considerado de interés para el Bicentenario de la nación pero, en los hechos, es demasiado pretencioso y de factura muy burda.
Elsa Bragato
FONTANA, LA FRONTERA INTERIOR
De Juan Bautista Stagnaro. Con Guillermo Pfening, Jorge D’Elía, Pablo Ribba, entre otros. Música de Iván Wyszogrod. Duración:
REGULAR. UNA BUENA IDEA CON NARRACIÓN CONFUSA
Ha sido muy buena la idea de tomar la vida del Mayor Luis Jorge Fontana, prácticamente desconocido aún para los jóvenes estudiantes. Estamos frente al fundador de Formosa y al hombre que marcó los extensos límites de Chubut.
Las luchas de entonces aparecen en este film, Fontana vive en campaña prácticamente, aún herido; salva a una guaraní que ha sido violada por sus compatriotas, y he aquí un error de producción: la india aparece desnuda, estaqueada, con una depilación muy moderna de sus partes íntimas. Luego la historia continúa hasta que la guaraní se escapa. O toba o mocoví, bella mujer. Esas comunidades participaron en el film.
Un grupo de hombres acompañan a Fontana que se reparte en distintos pequeños frentes de lucha, se los ve caminar por pajonales largo y tendido, no se detienen nunca, buscan objetivos. Pero es también una falta de contenido narrativo que el espectador deba suponer hacia dónde van o qué desean y no que se pueda inferir claramente de las secuencias que se ven. Es curioso cómo gran parte de esta primera parte de la vida de Fontana transcurre con él herido, en su tienda de campaña, siendo transportado dificultosamente por su grupo de hombres por pajonales, zonas embarradas, riachos, algunas veces arrastrados por caballos que, se vio, tenían dificultades para trasladar a los actores y los escasos pertrechos.
La historia tiene algunos quiebres como el personaje a cargo de Jorge D’Elía que, para nuestro gusto, queda descolgado, no hay un cierre para él, perdido por calles polvorientas de Salta. Hay una coincidencia entre el objeto que lleva en sus manos, o sosteniendo debajo de uno de los brazos, y el que tiene Fontana en los hechos que producirá en Chubut.
Esta segunda parte del film, que transcurre en el Sur, es más coherente. Fontana fue enviado al sur como gobernador. Allí había galeses que despreciaban el castellano y no aceptaban la moneda del país de entonces. Hechos que el gobernador Fontana irá revirtiendo.
En sus momentos de lucha, en el Norte, se menciona a su esposa. Aparece como en sueños, debido a la alta fiebre que una herida de guerra le ha producido. Jamás sabremos nada más sobre ella. Tampoco aparece ya en Chubut por lo que investigaremos en los libros de historia. Por lo menos nos dejó esa curiosidad.
Observamos que faltó unidad al relato. De por sí, la vida del mayor Fontana ha sido muy rica, era naturista también y sí está logrado, con gestos mínimos, su amor por la naturaleza, incluyendo a los animales. Es una pena que también este film nacional histórico resulte confuso, sin una hilación clara entre ese Fontana que funda Formosa y el Fontana que va al Sur, parte que rescatamos porque, como dijimos, hay más cohesión narrativa. Regularona.
Elsa Bragato
VIOLETA SE FUE A LOS CIELOS
De Andrés Wood. Con Francisca Gavilán, Luis Machín, Cristian Quevedo, entre otros. Música de Violeta Parra. Asesor: Angel Parra. Asesor Musical: Chango Spasiuk. Duración: 110 minutos.
BUENA. BIOPIC SOBRE VIOLETA PARRA, CON EXCELENTE ACTUACIÓN DE FRANCISCA GAVILÁN
Estamos frente a una biopic de Violeta Parra, que ha tenido como asesor a su hijo, Ángel. El film tiene coherencia, es sólido, hay carnadura en sus personajes y en la historia que narra. Descubrimos a una mujer inmensa, de notable creatividad innata, capaz de hacer tapices, pintar, cantar, componer, por sí misma. Al mismo tiempo descubrimos una personalidad muy fuerte, casi hombruna, que no podemos unir fácilmente a la magia de sus notables canciones.
Violeta Parra está magistralmente compuesta por Francisca Gavilán quien ha tenido en cuenta hasta los mínimos gestos para hacer creíble un personaje que es ícono de la cultura chilena. Y también de América Latina. Parra era fuerte, enamoradiza, pero hubo un hombre que pudo más que su temperamento y fue un francés, que venía del Perú, cofundador de los Jaivas. Con este hombre estuvo viviendo en París, expuso en el Louvre. Hasta que ella termina la relación.
Este quiebre sumirá, más de lo que la gran artista supone, a Violeta en una búsqueda de hogar, de auténticos sentimientos que no la alejarán ya nunca más de la muerte, del suicidio. Comunista militante, poco se ve de esta actividad de Parra aunque sí se la sobreentiende. Arma su carpa La Reina que fue centro de reunión de artistas, en una especie de Colina de la ciudad de Santiago de Chile, donde se reencuentra con el francés, donde la visitan sus sueños y fantasmas de la niñez. Pero no siempre la gente concurre, hay temor en las calles de Chile por la dictadura militar, la pobreza la envuelve lentamente hasta que ella decide su final.
El film tiene momentos muy atrapantes, especialmente cuando nos muestra a Parra seduciendo, amando con locura. Asombra especialmente la actuación, insistimos, de Gavilán, que es el eje de esta película al imponerle algo más que un mismo rostro para el personaje central: impone un carácter, una personalidad que difícilmente podremos disociar de aquí en más de la misma Violeta Parra.
El argentino Luis Machín da pie al artilugio narrativo: un periodista entrevista en la televisión a Violeta Parra, mujer díscola, amante de sus raíces, que maldice que su madre no haya sido también india para ser de “pura cepa”. Nos faltó algo más sobre la actividad política, pinceladas,  de esta notable artista chilena cuyas canciones son también nuestras.
Elsa Bragato
TRES HERMANOS, TRES DESTINO (HORS LA LOI, LEJOS DE LA LEY)
De Rachid Bouchareb. Con Jamel Debbouze, Roschdy Zem, Sami Bouajila, Chafia Boudraa, entre otros. Música de Armand Amar. Duración: 137 minutos. EN DVD
MUY BUENA. DRAMA INTENSO SOBRE LA INDEPENDENCIA DE ARGELIA
Estamos frente a un film sincero, dramático, incómodo para la historia francesa, pero necesario conocer. Se trata de un fresco sobre la lucha armada por la independencia de Argelia dentro del propio territorio francés, que costó la vida de miles de argelinos en las masacres de Sétif, Guelma y Khetarra el 8 de mayo de 1945.
Rachid Bouchareb (el mismo de London River, magistral film) es un director francés de origen argelino. Y continúa con Días de Gloria, del 2006, donde evocó a los soldados argelinos del ejército francés que lucharon durante la Segunda Guerra Mundial, siendo discriminados a la hora de recibir sus pensiones. Aquí expone la vida de tres hermanos argelinos, radicados luego en Francia, que toman caminos diferentes. El mayor, soldado venido de la guerra de Indochina. El segundo, después de años de encierro, se transforma en líder del movimiento independentista de Argelia y arrastra a su hermano a sumarse a la causa del FLN (Frente de Liberación Nacional), y el hermano menor, que toma otro rumbo y hace dinero en los clubes nocturnos y salones de boxeo de Pigalle, en París.
El film está sustentado históricamente por documentales de la época, focalizados en Francia. Se abarca un largo período en la vida de los tres hermanos protagonistas, alejados de la ley, como indica el título original en francés, que viven y padecen la tragedia de los argelinos bajo el dominio francés.
Nominado a la Palma de Oro en Cannes 2010, esta película produjo mucho ruido en Francia, donde muchos reclamaron por el hecho de que el país hubiese financiado un film antifrancés. Argelia lo presentó y también fue nominado al Mejor Film Extranjero al Oscar 2011.
Bouchareb enfatizó que las nuevas generaciones deben conocer su pasado colonial, aunque esto provoque escozor, molestia, dolor. Los 137 minutos del film son una cuidada síntesis del momento histórico que va desde la anexión de Argelia como parte de Francia en 1830 hasta su independencia en 1962.
El guión no decae en ningún momento. La acción que despliegan los tres protagonistas es ininterrumpida y nos muestra cómo la circunstancia de ser argelino bajo la bandera francesa los condenaba a ser “kelpers”, ciudadanos de segunda. Jamel Debbouze, Roschdy Zem y Sami Bouajila descuellan en sus personajes con una labor superlativa, dándole a cada uno las características propias y diferentes que tuvieron. Un gran film porque el director jamás deja nada por resolver y porque hay una coherencia narrativa de principio al fin que permite unir las acciones disímiles de cada hermano sin que el espectador se confunda. Por otra parte, la historia es atrapante.
Carlos Pierre
CONTAGIO
De Steven Sotherbergh. Con Matt Damond, Jude Law, Marion Cotillard, Gwylneth Paltrow, Tien You Chui, Elliot Gould, entre otros. Música de Cliff Martínez. Duración: 106 minutos.
MUY BUENA. BIOTHRILLER ATRAPANTE SOBRE UNA PANDEMIA PROVENIENTE DE CHINA
Steven Soderbergh sorprende con un film que muestra de manera muy convincente cómo se produce una pandemia temible, tal como ocurrió con la tremenda gripe Aviar, proveniente de Oriente. Todo aquel que viene de Hong Kong trae un virus que las autoridades norteamericanas no pueden catalogar y que muta como sucede en la realidad.
El film tiene mucha acción, o bioacción podemos decir, porque nos muestra tanto lo que ocurre en Oriente, específicamente en China, como lo que, en consecuencia, está ocurriendo en Occidente. La búsqueda de una vacuna es imperiosa. Para esto, hubo especialistas, científicos que colaboraron en el set de Soderbergh a fin de que todo fuese real como la colocación de guantes frente a determinadas circunstancias, hecho que pudo dejarse de lado si no se tenía una mirada muy directa sobre el diseño de producción.
Matt Damond compone a un atribulado viudo, desesperado padre que pierde a su hijo menor, que debe estar en cuarentena en hospitales especiales con la ayuda de su hija mayor, fruto de su anterior matrimonio, como único sostén espiritual. La lucha por encontrar la vacuna es una carrera contra el tiempo. Sin embargo, el film tiene un final que nos hace pensar: si no hay higiene en Oriente, poco podremos hacer en Occidente. Y esta carrera contra el tiempo le da agilidad al film que marca, a la manera de capítulos, los días que se van sumando para encontrar el antivirus y, al mismo tiempo, cómo se expande. He aquí las secuencias más atrapantes del film por su velocidad y verosimilitud, imprimiéndole ritmo, agilidad, a un tema real.
Resulta atractiva la aparición de Elliott Gould en el personaje del científico encargado de dilucidar el ADN del virus. Es breve su incursión pero sustantiva. Y el elenco es de primerísimo nivel con nombres que pocas veces pueden reunirse en una película de esta índole. Jude Law compone a un osado periodista que trabaja en internet y que busca la noticia impactante, tal como sucede en la realidad. Lo llamativo es el desprecio hacia el periodismo por trabajar en blogs.
Dos curiosidades: una, que el virus provenga de China, más allá del inevitable recuerdo de la gripe Aviar, país con fuertes lazos económicos con los Estados Unidos (es acreedora por poseer un altísimo porcentaje de la deuda norteamericana), y segunda curiosidad alarmante es que jamás se menciona, ni por error, a dos continentes, Africa y Sudámerica como destinatarios de la vacuna. Estamos fuera de toda consideración, mientras las vacunas son rápidamente producidas a niveles industriales astronómicos para el llamado primer mundo.
El film tiene todos los condimentos para atraer y, al mismo tiempo, hacernos tomar conciencia de cómo se produce un contagio hasta llegar a ser una pandemia, de cómo se puede evitar con higiene que, se insiste, no existiría en China, y de cuánto esfuerza demanda contrarrestarlo. Hay realismo a la manera de Traffic, hay acción, escenas fuertes, y preguntas que nos quedan sin respuesta a los que vivimos en esta parte del mundo. Muy atrapante film.
Elsa Bragato
LOS TRES MOSQUETEROS 3D
De Paul W.S. Anderson. Con Orlando Bloom, Milla Jovovich, Christoph Waltz, Ray Stevenson, Juno Temple, entre otros. Duración: 110 minutos.
BUENA. MUCHA TÉCNICA PARA UNA POCHOCLERA VISIÓN DE LA NOVELA DE DUMAS
De entrada percibimos que este film, basado en la antológica novela del francés Alejandro Dumas de igual título, tiene una clara y firme intencionalidad de mostrarnos una serie de elementos discordantes con el siglo XVII francés. O al menos impensados. Pero esto es acción en 3D… Embarcaciones de la época que, gracias a planos robados en Venecia, vuelan y producen un efecto sorpresivo y hasta devastador.
Estamos ante el inicio de una saga porque el final queda abierto. El director Anderson, el mismo de Resident Evil, lo ha previsto. Y seguramente tomó como ejemplo la serie de Piratas del Caribe aunque sin lograr su efectividad. Los tres mosqueteros, famoso cuerpo de elite del rey creado en 1622, no logra convencer con sus respectivos desarrollos actorales. Pero bien se puede decir que es un film para entretener y no para buscarle estas “minucias” sobre actuación y demás yerbas. Se destacan Christoph Waltz como el maquiavélico Cardenal Richelieu, Orlando Bloom como el Duque de Buckingham y la tradicionera Milady de Winter que encarna la bella Milla Jovovich (estrella de la saga Resident Evil).
Del cuerpo de mosqueteros del rey destacamos a Logan Lerman como D’Artagnan, una suerte de Mariano Martínez francés. Al resto le faltó carnadura.
Por otra parte, las múltiples peleas a pura espada y mosquete están lejos de la proverbial esgrima francesa, más bien son muestras de las artes marciales actuales que tanto se aprovechan para coreografiar las luchas en 3D.
El lenguaje de los diálogos también aporta una “novedad” poco histórica: es atemporal en gran medida e incluye términos del slang americano. A lo mejor se pensó en aggiornar el producto para hacerlo más masivo, pero en realidad se desvirtuó en ese sentido. Las generaciones jóvenes habrían aceptado este producto también en su lenguaje original.
Sí se nota la inversión de 75 millones de dólares a lo largo del film, a través de tantas locaciones y reconstrucciones realizadas. La técnica de 3D, por su aporte, otorga más profundidad a los amplios palacios, jardines y batalles. Se ven centenares de soldados gracias a la ficción de la computación. El vestuario es muy colorido, chillón por momentos, y el reinado del joven Luis XIII y Ana de Austria brilla por todas partes.
Pero hay alguno que otro error musical que ya fundamentamos: tal vez por ligereza en el diseño de producción la música que ejecutan unos músicos figurantes durante un desfile es alemana, de Schein o Praetorius, y no de alguno de los grandes músicos de la corte francesa que trabajan específicamente para los reyes.
En síntesis, una versión pochoclera de Los Tres Mosqueteros, vistosa, a pura acción e intriga, pero no mucho más. Para entretenerse en 3D y nada más.
Carlos Pierre
SI FUERAS YO
De David Dobkin. Con Ryan Reynolds, Jason Bateman, Leslie Mann, Olivia  Wilde, entre otros. Música de John Debney, Duración: 112 minutos.
REGULAR. CHABACANA COMEDIA SOBRE CÓMO UNO PUEDE VIVIR O NO
EN EL CUERPO DE OTRO
Cuando estas comedias comenzaron a aparecer, la novedad y tal vez la realización nos permitían considerarlas buenas. O, en el caso de diálogos graciosos, muy buena. Pero luego de un par de décadas, la misma comedia con otro ropaje o personajes resulta aburrida. Si a esto le agregamos escenas escatológicas como el “popó” de un bebé en la cara del padre, una bella actriz haciendo lo propio en su baño frente al marido con sonoridad asqueante, o burdas referencias a actitudes en un film semiporno que debe rodar uno de los personajes, decimos que se pasaron todos los límites porque es siempre el mismo mal gusto. Una, dos veces, podemos decir “bueno, es cierto, algunas de estas cosas pasan en la vida real”. Pero refrescarnos la miseria de nuestros cuerpos a cada rato es mucho. Si las tapamos, si las perfumamos, si deseamos que nadie sepa cómo somos en la intimidad de un baño, por ejemplo, no es para estar disfrutando de esa escena privada en un cine. Al menos, con tanta recurrencia en la pantalla.
Por si fuera poco, hay moraleja. Pero vayamos un poco al principio: dos compañeros de toda la vida, si bien no dan en el tiempo el lindo y joven Ryan Reynolds con el cuarentón Jason Bateman, envidia la vida del otro. Uno es un solterón perdido, drogadicto, que sueña ser actor y vive en un sucucho de Atlanta. El otro, Jason Bateman, logró laurearse como abogado y pertenece a un importante estudio de la ciudad, tiene una casa hermosa, una bella mujer, y tres hijos, dos mellizos de pocos meses de vida.  Uno disfruta de no hacer nada, el otro se despierta a las 3 de la madrugada para cambiar los pañales y darles la mamadera, basada en leche materna, a los mellizos. Una fuente de una plaza los reúne haciendo pipí, y el destino quiere que uno se meta en el cuerpo del otro. De allí en más, todo lo que ya sabemos y hemos visto. Le agregamos cierta dosis de antisemitismo que, en nuestro país, resultan más que chocantes.
Y la moraleja: es mejor tener familia, aceptar las dificultades y las luchas diarias por tener un hogar a ser un solterón al que las mujeres no le llueven y el trabajo tampoco.
Por supuesto, hay algunas secuencias que resultan simpáticas: la imposibilidad del solterón metido a casado de atender a mellizos al mismo tiempo. Otras secuencias son una sorpresa desagradable para todos y para el casado metido en el cuerpo del lindo al comprobar que la famosa “novia de los martes” de su amigo es una embarazada a la que el bebé le da patadas que se muestran porque está por parir. Demasiado extensa para un final previsible desde el comienzo del film, una vez que los personajes tuvieron lo suyo por haber envidiado la vida del otro. Es una lástima que una bella mujer como Leslie Mann haya tenido que grabar una secuencia en un baño, para nada memorable en su carrera.
Elsa Bragato