PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 2 de febrero de 2017

JEFF BRIDGES, LAS AFROAMERICANAS, LAS MASCOTAS, ENTRE LOS ESTRENOS DE CINE DEL JUEVES 2 DE FEBRERO DEL 2017



JUEVES 2 DE FEBRERO DEL 2017.-
Con nueve estrenos el mes de febrero abre los cines nacionales. Entre ellos, films que van a los Oscars. También ha películas nacionales que se lanzan al mercado en forma directa. “Cuatreros” es la última película de Agustina Cherri, una muy buena directora argentina de mano firme y temas difíciles. Aquí aborda el género documental. El estimado colega Horacio Bernades dijo en Página 12:
                                                                  “Es un objeto anómalo e inspirado”
“Decime qué se siente: la venganza” es una coproducción Argentina-Brasil, su director es el brasileño Fernando Frahia y retrata, a partir de la canción del Mundial 2014”, la rivalidad entre los hombres del hermano país y el nuestro por las mujeres y por el fútbol. Comedia ligera.
“XXX Reactivado solo se da en supersalas, fue dirigida por DJ Caruso y su protagonista es Vin Diesel como “Xander Cage”. La colega norteamericana Jeannette Catsoulis expresó en The New York Times:
“Los personajes son solo excusas para las agitadas secuencias de acción”
“La idea de un lago”, de la argentina Milagros Mumenthaler, recorrió varios festivales con éxito. La crítica italiana Giorgia Del Don afirmó en CineEuropa:
“Mumenthaler es capaz de hablarnos con infinita sinceridad del complejo mundo interior de la mujer contemporánea”.
Finalmente llega “Bailarina”, animación de Eric Warin y Eric Summer, para todo público. Javier Cortigo, crítico de cine de Cinemanía, asevera que es
“Pieza delicadamente tallada, sencilla pero encantadora.”
SIN NADA QUE PERDER
De David Mackenzie. Con Jeff Bridges, Chris Pine, Ben Foster, entre otros. Guión de Taylor Sheridan. Fotografía de Giles Nuttgens. Música: Nick Cave, Warren Ellis. Duración: 102 minutos
XXXXX – DE LOS MEJORES FILMS DEL AÑO
El realizador escocés David Mackenzie encaró el film sobre un guión del afamado Taylor Sheridan (Sicario). En inglés se titula”Hell or high water”, frase popular que significa algo así como “pase lo que pase”, o el nuestro “vale todo”. Mackenzie se metió de lleno en la idiosincrasia de los texanos, en especial, del noreste de Nuevo México y oeste de Texas. Logró capturar con su cámara en esas almas tan singulares y viscerales, tan diferentes al resto de los estadounidenses. Tarea nada fácil.
Los protagonistas son dos hermanos ladrones: Tanner (Ben Foster), ex convicto, y Toby (Chris Pine), sin prontuario alguno, el “bueno”. Se dedican a robar bancos para poder mantener las tierras de su familia, que están por perder.
Es muy interesante el planteo narrativo de David Mackenzie: se ubican claramente dos temas: los hermanos que aman lucharán por la supervivencia económica y la usura de los bancos. “Quien le roba a un ladrón tiene cien años de perdón”, dice el adagio. El eje, el pivot de la historia, es el tercer personaje en cuestión, el jefe de los ‘rangers’, Marcus Hamilton quien está a punto de jubilarse. En este caso puntual añadimos que Jeff Bridges es injustamente olvidado en las premiaciones de Hollywood porque, tanto como protagonista como en calidad de actor secundario, da solidez, solvencia, verosimilitud, a cualquier personaje.
La película tiene enorme impacto, aún con un formato clásico pero con la fotografía de Giles Nuttgens que se derrama en las áridas llanuras de Texas, sembrada por cientos de excavadoras de petróleo. Jeff Bridges compone a un texano de pura cepa, rústico, rudo, y  Ben Foster y Chris Pine  están a la altura del gran actor por sus convincentes performances, amparados por el guión de Taylor Sheridan. Y es en este autor donde reside uno de los valores del film: los ladrones provocan empatía, y, aún con malas acciones, el espectador llega a quererlos. Por supuesto, la atinada dirección actoral de Mackenzie es otro punto a resaltar.
El film es arrollador, estremecedor, electrizante, dentro del formato del western, redescubriéndonos el desierto texano. Vale agregar que fue el territorio de los Comanches, nombre que significa “enemigo” o “aquéllos que luchan siempre contra mí”. O sea, para los comanches no hubo ni hay pueblo amigo alguno.
La rica atmósfera creada por la fotografía, la música folk (acompaña muy bien al personaje de Jeff Bridges, quien, como todos sabemos, tiene una banda folk con la que suele realizar giras por su país y hasta varios CD grabados), invita a que se viva emocionalmente toda la acción propuesta. Novena obra del escocés David Mackenzie, muestra su enorme capacidad para aunar un paisaje agreste, árido, como el texano, con personajes en los que convive la pureza de los sentimientos y la dureza de la acción como consecuencia de la vida misma. Perseguidor y perseguidos, o viceversa, se asiste a una puesta en escena que quiebra el espíritu, es a todo o nada, y es pase lo que pase. La película ha sido nominada a 4 Oscars. No deje de verla.
Carlos Pierre
MOONLIGHT (LUZ DE LUNA)
Guión y dirección Barry Jenkins. Con Mahershala Ali, Shariff Earp , Duan Sanderson, Naomie Harris, ente otros. Música: Nicholas Britell.  Duración: 111 minutos.                                 
XXXXX – CONMOVEDORA HISTORIA DE VIDA
Segundo film de Barry Jenkins, cuenta con un desarrollo de plena madurez y potencia expresiva. Ubicado en los años 80 y 90, “Luz de Luna” es un atrapante drama sobre la afroamericanidad y las elecciones de vida en una sociedad que aún discrimina. Ir de lo particular a lo general, convertir una historia personal en un mensaje general, universal, es el mérito mayor de Jenkins. Su aguda cámara refleja la problemática de un joven afroamericano gay pero no se queda en la negritud ni en la homosexualidad sino que expone, con grandiosa habilidad, temas que hoy están en el tapete de todas las sociedades, sin ser maniqueo. Nada es blanco o negro, los grises son los que ayudan a vivir. Y hay que lucharlos.
El protagonista es Chiron, afroamericano que vive en Miami. Padece de la incomprensión de su familia y la violencia de los chicos del barrio a lo largo de su niñez, adolescencia y adultez. La hostilidad social existe, persiste, y la maestría del guión y de la dirección van graduando el efecto dañino en su personalidad. Es aquí donde la narración muestra dos facetas estupendas confrontando la realidad lacerante y un profundo lirismo espiritual, haciendo honor al título: una luz de luna brillante en la oscuridad de la noche.
Es infrecuente que una película nos retrate de manera tan verosímil la identidad afroamericana, sin estereotipo alguno, que ha sido lo más frecuente hasta ahora. Aquí no hay facilismo visual ni tampoco un tratamiento ligero de un personaje acuciado por una lucha interior y otra social. Y se descubre, en este tratamiento exquisito de temas tan sensibles, una vida muy difícil que es capaz de evitar el abismo porque se hace coherente. Chiron enfrenta el hecho de ser afromaericano y suelección sexual. “Prima facie”, está condenado al bullying de todo tipo.
Es una narración maravillosamente sencilla y épica a la vez, crece en sentimientos que son manejados con realismo sutil. Y es en este planteo existencial donde logra Jenkins ese atributo primordial, el de la sutileza, el del trazo fino, que no pasó inadvertido. Chiron golpea el corazón por su tenacidad y por la búsqueda de su identidad.
Hollywood viene consagrando a su protagonista, Mahershala Ali, como el mejor actor del año, habiendo recibido el SAG awards y teniendo ya ocho nominaciones a los premios Oscars, nominaciones a los BAFTA, a los Independent Spirit Awards, entre otras premiaciones. Ali realiza una performance soberbia. La película en sí es una obra maestra, tallada hábilmente a partir de los conflictos que vive el personaje. “Luz de luna” posee desbordante sensibilidad. No deje de verla.
Carlos Pierre
TALENTOS OCULTOS
De Theodore Melfi. Con Taraji P. Henson, Octavia Spencer, Janelle Monae, Kevin Costner, Mahershala Ali, Kirsten Dunst, entre otros. Música de Benjamín Wallfisch, Pharreell Williams y Has Zimmer. Fotografía de Mandy Walker. Duración: 127 minutos.
XXXXX – GESTA HISTÓRICA DE TRES MUJERES
Hollywood se había olvidado de sus actores afroamericanos hace dos años. Y, luego de feroces críticas, revirtió la situación de maneja más que elocuente. Los elencos que participan este año de una gran cantidad de películas, muchas de ellas nominadas a los Oscars, tienen protagonistas afroamericanos. Es el caso de “Talentos ocultos”, que nos descubre la biografía de tres científicas afroamericanas brillantes quienes fueron fundamentales con sus cálculos científicos para que la NASA pudiera empatar la carrera espacial con la entonces Unión Soviética. Se trata de “Katherine Johnson” (maravillosos 98 años), “Dorothy Vaughan” (1910-2008) y “Mary Jackson” (1921-2005), encarnadas por Taraji P. Henson, Octavia Vaughan y Janelle Monae, respectivamente. Recordemos que el elenco de este film, que incluye una participación del también ganador Mahershala Alí en rol secundario, es uno de los tres grandes ganadores de los SAG Awards con actores afroamericanos: Denzel Washington por “Fences” y Viola Davis por el mismo film en rol secundario.
La película es clásica, una estructura narrativa directa, llana, con los inserts de films de la época desde discursos del presidente John F. Kennedy, hasta otros que incluyen la lucha de los afroamericanos en la década del 60. La ubicación temporal es 1961 en una de las varias sedes de la NASA en los Estados Unidos: NASA Langley Research, ubicada en el estado de Virginia. Tres notables matemáticas afro, mujeres jóvenes, algunas con hijos, se presentan en la NASA y dejan boquiabiertos al director del equipo matemático, “Al Harrison”, encarnado por un siempre notable Kevin Costner. Cada una de ellas está formando parte de un equipo de matemáticos que deben encontrarle la vuelta para que los lanzamientos de los cohetes no sean fracasos y ganarle o empatarle a la Unión Soviética que ya envió a Yuri Gagarin al espacio, luego de su Sputnik y la perra Laika que se perdieron en el cosmos.
Si bien hay situaciones previsibles, las historias de estas tres mujeres acapara la atención. Son matemáticas, enfrentan discriminaciones de todo tipo (no poder acceder al baño de mujeres blancas y tener que caminar 800 metros para encontrar el destinado a las “negras”). Sin embargo, el escándalo en sí mismo fue la inteligencia de cada una de ellas que, con los años, pasaron a ocupar cargos altísimos en la NASA. ¿”Negros” con inteligencia y sagacidad mayores a la de los blancos? He aquí la cuestión.
La recreación de la época es fantástica por lo fidedigna, así como los parámetros culturales de entonces también, desde aquella primera televisión en blanco y negro hasta las primeras radios a pila, invención que asombró. El vestuario y las situaciones también corresponden a un riguroso trabajo de investigación. El “combo” es perfecto, interesante, atractivo, con un muy buen mensaje, excelentes actuaciones y repara un olvido histórico inaceptable.
Elsa Bragato
LA RAZÓN DE ESTAR CONTIGO
De  Lasse Hallstrom. Con Dennis Quaid, Britt Robertoson, KJ Apa, Peggy Lipton, Juilet Rylance, Luke Kirby, entre otros. Música de Rachel Portman. Fotografía de Terry Stacey. Duración: 120 minutos.
XXXXX – PARA LAGRIMEAR…
Las historias con perros siempre conmueven, hacen llorar, recuerdan a las mascotas queridas. “La razón de estar contigo”, o “El objetivo de un perro”, tal la traducción literal del inglés, no escapa a este denominador común. Tampoco es el desastre que se anunció desde la prensa extranjera ni hay un maltrato a los caninos. En todo caso, hubo alguna secuencia de riesgo que los pichichos muy bien entrenados sacaron a flote con perfección. Está basada en la novela homónima del escritor y periodista W. Bruce Cameron, su mayor éxito literario.El subtítulo es “Una novela para humanos”, y tanto su historia como el film dan cuenta del por qué.
Estamos frente a la historia de Beigley, un cachorro que prontamente pasa al cielo de las mascotas, un golpe bajo que no se ve pero que se siente en el corazón. Sin embargo, renace en varios perritos más, de diferentes razas pero sin hacer hincapié en que los perros deben tener pedigree o se simplemente ser raza perro. El alma de Baigley sobrevive, y en esto, si queremos darle profundidad a esta película del siempre cuestionado Lasse Hallstrom (recordamos su hermosa comedia “Chocolat”, 2000, entre otras): existe la teoría de la reencarnación de las almas, a las que se les atribuye siete vidas para llegar a su perfección. Hasta Will Smith tomó el tema en justamente el film “Siete almas” (lamentable…).
En estas reencarnaciones, Baigley va recibiendo diferentes nombres por las diferentes familias que lo van adoptando, pero no olvida quién es, sorteando las dificultades de conocer a familias y circunstancias disímiles. El alma recuerda todo lo bueno y lo malo y ésta es una razón kármica aceptada por muchos. La novedad estriba en que también se suma a las personas no humanas como poseedoras de esta condición. En este caso, los perros.
El relato de Hallstrom es prolijo, clásico, y no ofrece secuencias de mal gusto aunque sí algunas muy tristes donde el lagrimón no se hace esperar. Hay un tono entre triste y dulce, como la vida misma, y buenas perfomances, rescatándose a una figura emblemática como Dennis Quaid. Las mujeres de la película conforman un elenco muy afiatado: Peggy Lypton, Jiliet Rylance, Britt Robertson, Gabrielle Rose, como las principales. Y se destaca un joven actor con futuro: K.J. Apa como Ethan (Dennis Quaid compone al Ethan maduro), el pequeño que adopta a Bailey por primera vez. La voz de los pichichos está a cargo de Josh Gad; es la única voz en off que nos cuenta en primera persona las vivencias de “Bailey” a través de sus distintos cuerpos. Conmovedora, agradable, familiar.
Elsa Bragato