PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 28 de julio de 2016

"SANGRE DE MI SANGRE", "RAMS", "CUANDO LAS LUCES SE APAGAN", ESTRENOS JUEVES 28 JULIO 2016

JUEVES 28 DE JULIO DEL 2016.-
Cinco estrenos llegan a los cines del país. Italia, Islandia, Argentina y Estados Unidos tienen propuestas diferentes e interesantes.
RAMS
De Grimur Hakonarson. Con Theodor Juliusson, Sigurour Sigurjónsson, entre otros. Fotografía:  Sturla Brandth Grøvlen. Música de Atli Orvarsson. Duración: 93 minutos.
MUY BUENA. LA SENCILLEZ DE LA EXCELENCIA
Rams significa ovejas en noruego. Es la historia de dos hermanos , Kiddi {Theodor Juliusson) , un hombre rudo y alcohólico, y Gummi {Sigurour Sigurjónsson}, más tranquilo y sobrio. Son pastores de ovejas en un valle muy remoto de la escarpada Islandia. Pero pastores al uso noruego, con una tecnología acorde al nivel social elevado de ese país nórdico, Noruega, que contiene a esta pequeña isla de no más de trescientos mil habitantes.
Ambos crían carneros del mismo linaje ancestral con orgullo y tesón. Sin embargo, están separados, no se hablan desde hace cuarenta años. A raíz de la competición anual  que se realiza en el pueblo premiando al mejor animal, ambos pastores se enteran de la dramática novedad: todo el ganado está infectado por “la tembladera”,  enfermedad mortal que  afecta el sistema nervioso central. Y los rebaños deberán ser sacrificados.
Este drama rural tiene dos puntas: una, los dos hermanos que no se hablan; otra, las ocho ovejas que Gummi  escondió para que no fuesen al matadero. Surge un hecho, una proeza inesperada, en medio de ese paisaje inhóspito, pleno de nieve y agreste soledad, añadiéndole el orgullo que los hermanos sienten por sus respectivos rebaños, a los que criaron con tesón y enorme sacrificio.
Tomas largas nos muestran el paisaje desolado, de profundo aislamiento a través de una fotografía sobrecogedora que enriquece una historia rústica y esencialmente humana, trasluciendo una fina ironía y sosiego como contrapeso del mal momento que deben enfrentar los hermanos. Si bien es una historia sencilla con el enorme peso del rigor del paisaje y la implacable peste, surge la humanidad de estos dos hermanos que, por sobre las enormes diferencias, se unen en los sentimientos de abnegación y amor por el oficio y la vida misma, ésa que les ofrece el entorno abrumador de la isla. La narración que propone Hakonarson (el mismo de “Summerland”), nacido en Islandia, es conmovedora, conocedor como es de su propia tierra, con una inquisidora y tierna mirada hacia el alma humana.
La película fue premiada en el Festival  de Cannes, en la sección Un Certain Regard, en el Festival del Cine Europeo y el de Valladolid, como Mejor Película, galardones que se merece por contenido, actuaciones y diseño de arte. Para ver.
Carlos Pierre
NO RENUNCIO!!! (QUO VADO?)
De Gennaro Nunziante. Con Checco Zalone, Eleonora Giovanardi, Sonia Bergamasco, Maurizio Micheli, Azzurra Martino, entre otros. Música de Luca Medici. Duración: 86 minutos.
MUY BUENA. LA ITALIANIDAD AL PALO
Cifras notables de taquilla arrojó esta película en las salas de Italia. El humor de la dupla Nunziante – Zalone es uno de los más prestigiosos de la península y, en esta cuarta película que hacen, alcanzan otro éxito: una recaudación de 65 millones de euros (muy cercanos a lo que recaudó la sofisticada “Avatar”) y más de 9 millones de espectadores.
Tanto Gennaro Nunziante como Checco Zalone nos hablan de la “italianidad”, de esa esencia que no se puede olvidar ni remover del alma ni del corazón. La historia se centra en “Checco”, quien vive muy cómodo con sus padres, es soltero aunque tiene una eterna prometida, “Penélope” (Azzurra Martino). Todo cambia cuando su situación laboral se torna inestable: es obligado a aceptar una indemnización en su seguro trabajo o bien lo transferirán muy lejos del hogar. La “dottoressa Sironi” (Sonia Bergamasco), la nueva autoridad de la empresa, le da traslado a un laboratorio en el Ártico ante la negativa de “Checco” de aceptar indemnización. Allí conoce a la científica y conservacionista Valeria con quien empieza a convivir en Noruega. Pero pronto descubrirá que en ese hogar hay niños de diferentes padres, y tiene un shock profundo bien latino: la cuestión es rara y no tiene nada que ver con su crianza y sus costumbres. ¿Será otro más en la colección de la libertaria Valeria?
El título del film es “Dónde voy”, Quo Vado?, una leve diferencia de conjugación respecto del famoso film “Quo Vadis? (Dónde vas), de 1951, cuando Jesús se lo pregunta a Pablo y éste regresa a Roma. Aún con las diferencias históricas notables, Quo Vado? tiene un sentido similar: no alejarse del lugar de pertenencia, valorar lo que se tiene, y, aún sin perder el sentido de la aventura, no negar la propia esencia donde puede encontrarse la esperanza de lo diferente pero preservando lo que se es.
La actuación de Checco Zalone, músico también y reconocido conductor de televisión en su país (codirector del film en sus rubros técnicos y autor de la banda sonora bajo el apodo Luca Medici), recuerda a la del extravagante Sacha Baron Cohen, quien no tiene tapujos para decir las cosas menos correctas o sociables cuando se le ocurre.
Sin duda, “Quo Vado” o bien “No renuncio!” es un fiel retrato del sentimiento italiano, lo cual explica el suceso logrado, y, de alguna manera, la empatía que produce en otros países como el nuestro con fuerte raigambre “tana”. Simpática narración. Disfrutable.
Carlos Pierre
SANGRE DE MI SANGRE
Escrita y dirigida por Marco Bellochio. Con Pier Giorgio Bellochio, Roberto Herlitzka, Lidiva Liberman, Alberto Bellochio, Alberto Cracco, entre otros. Música de Carlo Crivelli. Duración: 107 minutos.
MUY BUENA. EL ATAVISMO DE BELLOCHIO
Hablando de la italianidad, la mirada de Marco Bellochio es la más penetrante y compleja de la semana en “Sangre de mi sangre”, un título que sintetiza esa búsqueda íntima del realizador a través de un film de difícil abordaje, poco inasible e imperfecto que, sin embargo, derrama los sentimientos de Bellochio sobre su atávico sentido peninsular. La belleza visual, trabajosa y artística, resume la visión espiritual, ésa que Bellochio siente, de su propia gente, de su pueblo natal, Bobbio, un juego de lógica pura que nos permite inferir la esencia, etérea, del realizador.
La historia de “Sangre de mi sangre” tiene dos partes: la primera ocurre en el siglo XVII donde, en un convento franciscano, una monja, “Benedetta”, será sometida a la Inquisición por haber seducido a un capitán, quien terminó suicidándose. La purificación de la monja abre la lente de la cámara de Bellochio para mostrar imágenes sobrecogedoras. De ese siglo y ese convento, oscurantismo puro, se salta al presente, donde el “Conde” (Drácula) ve quebrada su pacífica existencia actual cuando un millonario ruso decide comprar su vivienda, lugar donde la monja Benedetta fuese enclaustrada siglos atrás. Esa locación es el punto de unión del que hay que sacar conclusiones.
Y, en ambas, Marco Bellochio (recordar, por ejemplo, I pugni in tasca , 1965), relata un muestrario que pasa por diversos géneros: desde el histórico thriller religioso hasta el no convencional personaje del “Conde” teniendo en ambos casos una crítica sociopolítica aguda, impura, compleja, de todos los sustratos que conforman la italianidad.
En este mix de personajes y situaciones que, como torbellino, meten al espectador en historias inesperadas, Marco Bellochio vuelve a regalar una película de signo muy propio, de marcado atavismo y de acentuada crítica a la hipocresía, a la corrupción, a la crueldad, en una singular síntesis. Y, como para no dejar duda de que esto lleva su sello, trabaja con sus hijos Pier G. y Elena Bellochio.
Es una película que exulta libertad absoluta, nada convencional, difícil pero bella a la vez, en la que Marco Bellochio rinde tributo a su Bobbio natal (pequeño pueblo de la Emilia-Romagna) a su manera, mostrando el dolor, la rabia y la gloria de haber nacido allí. Bella e inasible, compleja y atrevida, inusual e imperfecta. Para espectadores atentos.
Carlos Pierre
EL FRANCESITO
Documental de Miguel Luis Kohan. Producción, guión y fotografía de Miguel Luis Kohan. Música y diseño de sonodo: Gustavo ´Pomenarec. Duración: 85 minutos.
BUENA. BIOPIC DE PICHON RIVIERE
Interesante resulta este documental de Miguel Luis Kohan, quien tiene a su cargo todos los rubros técnicos de la producción, sobre una de las personalidades más destacadas de la psicología y fundador de la psicología social: Enrique Pichon-Riviere. Psicoanalista y psiquiatra francés, se afincó en el Chaco junto a sus padres. Lo llamaron “El francesito” y se nutrió de la exuberante flora y fauna chaqueña, entre solitarios pumas y voraces yacarés. Era, en buena medida, diferente al resto de sus pares que, aún así, compartía una infancia salvaje, lejos de lo urbano.
En este documental, hay interesantes entrevistas y una voz en off que va engarzando los diferentes momentos de la vida de Enrique Pichon Riviere. Así aparecen Vicente Zito Lema, Kosice, Horacio Carbone, Juan José Stagnaro, Alfredo Moffatt, entre otros, documentos antiguos y un hilo conductor que nos permite recomponer  la vida y obra de una de las personalidades más importantes de la psicología nacional e internacional, que cultivó su espíritu en la poesía francesa de Lautremont, Rimbaud, Baudelaire, los surrealistas, el análisis de la locura y la  neurosis, y el no tener miedo a nada, a enfrentar la vida y la enfermedad mental.
Miguel Kohan es un médico psicoanalista y cineasta que rinde tributo con este trabajo a uno de los grandes estudiosos que, aunque nacido en Francia (como Gardel) desarrolló su carrera en nuestro país, generando una escuela que tiene vigencia hasta hoy.
Carlos Pierre
CUANDO LAS LUCES SE APAGAN
De David Sandberg.Con Teresa Palmer, Gabriel Bateman, María bello, Billy Burke, Alexander Dipersia, entre otros. Música de Benjamín Wallfish. Producción de James Wan. Duración: 81 minutos.
MUY BUENA.
El cine de género tiene un nuevo maestro, James Wan, creador de “El conjuro” y de “Annabelle”, dos películas que han quedado en la historia reciente del mejor cine de terror. En el caso de “Cuando las luces se apagan” o bien “Lights out”, es el productor del  novel director de origen sueco, David Sandberg, que ha ganado premios por su corto “Lights out”. Para quienes tengan curiosidad, lo encuentran en Youtube y dura 3 minutos.
La idea de hacer un largometraje encontró en Wan a un productor decidido a invertir y direccionar la trama de esta madre de dos hijos, una bella adolescente y un niño pequeño, sometida mentalmente por un espíritu maligno, Diana, que la coptó cuando estuvo internada en su juventud debido a una depresión. La desaparición de los dos maridos, las fotos con “Diana” a su lado, un ser oscuro, negro, tal como se lo ve, y las investigaciones psiquiátricas que la mayor, “Rebecca”, encuentra, generan todo el clima que tanto Sandberg como James Wan necesitaban para esta historia surgida de un cortometraje.
Tomas subjetivas, sombras nefastas, el chirriar de puertas como un guiño al terror convencional, se van hilvanando para generar una altísima perturbación en el espectador de principio a fin. Lo convencional está pero se nota el manejo de producción aunque David F. Sandberg es, según se ve, un ferviente seguidor de James Wan. Los golpes bajos no existen sino el terror psicológico que suele ser más brutal que una secuencia “gore”.
Las luces se apagan tal como indica el título, tiemblan, se vuelven a encender, la cámara recorre pasillos y se frena en puertas cerradas con llave, un niño se cubre con las mantas, aterrorizado, en su cama, mientras la madre enfrenta a la sombra. La historia no es novedosa, pero está muy bien realizada al punto que las coincidencias con otras películas del género o los clishés se dejan de lado: la narración envuelve e inquieta hasta el segundo final. No se la pierda.
Elsa Bragato